Cara y cruz para el CPLV en Barcelona
El CPLV vivió un sábado de diferentes sensaciones. Por un lado, alegría por el triunfo de su conjunto masculino en Castellbisbal (3-6) en un encuentro que se puso cuesta arriba con la baja de última hora, por un proceso gripal, de su portero titular, Jerry Kaukinen, pero que sus compañeros resolvieron poniéndose el mono de faena. Y por otro amargura al ver cómo las Panteras volvían a sufrir una derrota en su visita a Tsunamis, en un partido de nuevo sin acierto con el gol (3-0). Ambos se mantienen en la tercera plaza de sus Ligas Elites.
Sin Kaukinen, que ni siquiera pudo viajar el mismo sábado, la portería del CPLV fue para el joven Jorge Baños, que realizó un completo partido y ayudó en la consecución de los tres puntos. Sobre la pista de Castellbisbal, los de Ángel Ruiz tuvieron que fajarse en un duelo con muchas expulsiones y en el que las dimensiones de la pista suele marcar el desarrollo del juego. Los vallisoletanos se adelantaron a los 7 minutos, por medio de Marcos Pérez, y llegaron a ir mandando en la primera mitad con solvencia (0-3, gracias a otros dos tantos de Tomas Pavlusek y Nathan Sigmund), resultado con el que llegaron al descanso. Pero la segunda parte fue otra historia.
Los catalanes aprovecharon la primera superioridad de esta mitad para acortar distancias, por medio de Arnau Llausi, y metieron presión con el 2-3 de Joan Ramis a los 9 minutos, pero ahí apareció Baños y el bloque defensivo, aguantando una doble inferioridad y llevando al cuarto de la tarde, de nuevo con la firma de Sigmund. Quedaban 10 minutos por jugarse y el CPLV no quería más sustos. Mario Díez puso el quinto y Pavlusek el sexto (entre medias Llausi hizo el tercero de Castellbisbal) permitiendo que los puntos volasen a Valladolid. Espanya y Castellón no fallaron en sus encuentros y la clasificación se mantiene igual, con los tres conjuntos en un puño.
En el otro duelo de Elite no hubo tanta suerte y las Panteras cedieron víctimas de su falta de acierto cara al gol. En un choque igualado en cuanto a lanzamientos, Barcelona Tsunamis estuvo más certero, anotando nada más empezar el choque, al filo del descanso y a poco de comenzar la segunda parte, por medio de Jana Reventós, Joana Marturía y Laura Madrenas. Con bajas y sin contar con ni una sola superioridad en todo el encuentro (por tres expulsiones suyas), el CPLV femenino acumula ya cuatro derrotas, aunque continúa en la tercera plaza.
En el duelo de la Liga Oro, el CPLV B perdió su segundo encuentro a domicilio. Había cedido en octubre en Las Rozas y esta vez lo hizo en el feudo del Barcelona Tsunamis, que se coloca a un solo punto de los pucelanos, primeros en la clasificación de la segunda división del hockey nacional. En otro encuentro con muchas expulsiones, el CPLV mandó hasta el descanso, con goles de Dani Díez (2) y Andrés Esgueva, pero acabó cediendo en la reanudación hasta el 6-3 final.