El Uni se reencuentra con la victoria ante Santiago de Sama
En la cabeza de cada integrante del Universidad de Valladolid solo estaba la idea de ganar al Santiago de Sama. Jugadores y cuerpo técnico eran conscientes de la dificultad del rival, que llegó a esta jornada 19 con una dinámica positiva. Pero los de Kike Molina, al final, lograron dar un paso hacia delante para imponerse por 7-4 en la tarde del sábado.
A pesar de que el juego universitario no fue muy vistoso, el primer gol sí resultó de bella factura, con una buena elaboración finalizada por Adri. El Uni quiso distanciarse, pero falló la más clara y a la jugada siguiente, en una contra, le empataron.
El Sama reaccionó y puso en apuros a David, que realizó varias intervenciones de calidad para mantener el empate. Y es que los asturianos apostaron por el juego de cinco para tener la posesión y buscar el segundo, pero cometieron un grave error en el que Pelayo, creyendo que tenía a alguien detrás, pasó el balón y se marcó en propia.
Una dosis de moral justo antes del descanso que permitió a los universitarios salir enchufados a la segunda mitad, aunque primero encajaron el 2-2, en un doblepenalti transformado por Diéguez. Pero la escuadra vallisoletana no se puso nerviosa y volvió a adelantarse en una contra, tras asistencia de Adri que Dani Martín se encargó de mandar a la jaula.
Con el 3-2, Sama regresó con portero-jugador. El partido se hizo largo, pero el Uni aguantó el tipo. Balle puso de tierra de por medio, aunque no estaba todo dicho. Diéguez marcó de penalti -dudoso- y le puso algo de picante al choque. Tuvo que aparecer Taveras para suavizar el sabor desde los diez metros y, así, anotar el 5-3.
Balle, a puerta vacía, y Miguelín, a bocajarro, encarrilaron el triunfo. Pero el último golpe lo dio Diéguez para sellar su triplete con un golazo y colocar el definitivo 7-4. Un triunfo importante para el Uni, que vuelve a ganar, aunque continúa a tres puntos de la zona de Copa.
Kike Molina, que ya advirtió en la previa que sería un partido “muy duro”, recordó aquellas palabras al término del choque. Sus jugadores se pusieron el mono de trabajo y lograron su objetivo, “los tres puntos”. “A ver si esto nos carga las pilas y nos permite engancharnos a ese tren”, comentó.