Los economistas abogan por un crecimiento en productividad y salarios
El decano y presidente del Colegio de Economistas de Valladolid, Juan Carlos de Margarida, ha abogado este miércoles por un incremento sostenido de la productividad y de los salarios para que el mayor poder adquisitivo permita incrementar un consumo privado "en fase de desaceleración" cuando, según ha recordado, es uno de los motores de la economía.
Este es uno de los llamamientos que ha realizado De Margarida con motivo de la presentación de los resultados del Observatorio Económico de Castilla y León correspondiente al cuarto trimestre de 2017 en el que se constata una "desaceleración" del crecimiento de la economía tanto nacional como regional que, según ha aclarado, aún sigue en aumento.
"Los salarios tienen que subir sí o sí", se ha reafirmado De Margarida quien ha preferido no ofrecer un porcentaje concreto de subida salarial para 2018 desde el convencimiento de que se trata de un asunto que hay que analizar con "cautela" para ligarlo a la productividad y a las expectativas de unos empresarios que, según ha constatado, todavía viven momentos de incertidumbres.
"Hay que parar y reflexionar", ha aconsejado el presidente de Ecova quien ha insistido en la necesidad de analizar la repercusión de todas las futuras decisiones para evitar repetir los errores del pasado.
En el mismo sentido y a preguntas sobre el debate nacional para el futuro de las pensiones, el presidente del Colegio de Economistas de Valladolid ha recordado que el Estado se comporta como una economía familiar con ingresos, que han caído en los últimos años, y unos gastos que o han caído algo o se han mantenido, lo que ha derivado en una mayor deuda que ha generado intereses y disminuido la riqueza.
De Margarida ha reconocido el derecho de los pensionistas a vivir "de una forma digna" para recordar que el dinero "es el que hay" por lo que habría que asumir más deuda o incrementar los impuestos para poder afrontar un mayor gasto, al menos hasta que se pueda sustentar en un mayor dinamismo de la economía. "A más B igual a C", ha sentenciado el presidente de Ecova.
En su análisis del comportamiento de la economía de Castilla y León y de las previsiones para 2018 y "desde la cautela", De Margarida ha situado el crecimiento del PIB de este año en un 2,3 por ciento, dos décimas por debajo de 2017, que ha situado en un 2,5 por ciento, seis décimas menos a su vez que en España.
"Crecemos pero la tendencia es a la baja", ha advertido el decano y presidente del Colegio de Economistas de Valladolid, que ha apuntado a un debilitamiento del consumo interno frente a un mayor dinamismo de las empresas en un momento de crédito "abundante y barato" con previsión de creación de empleo. A esto ha sumado el ajuste a la baja que se ha producido en la exportación de productos como la automoción o los bienes de equipo pero ha apuntado a que pueda ser un fenómeno coyuntural para insistir en la conveniencia de abrir el mercado a países de Latinoamérica o Asia para evitar depender sólo de Europa.
Respecto al análisis del mercado laboral, De Margarida ha significado que los jóvenes han sido los más beneficiados por la bajada del paro entre diciembre de 2016 y diciembre de 2017 con reducciones del 15 por ciento en el caso de hombres entre 25 y 44 años y entre las mujeres menores de 25.
Dicho esto, ha lamentado que falta empleo de calidad que ofrezca a los asalariados una suficiente proporción de horas de trabajo y de remuneración lo que representa, a su juicio, un "grave problema" o "riesgo" a tener en cuenta.
Otro dato importante, a su juicio, es que se modera la tendencia al alza en la confianza de los empresarios de Castilla y León en la marcha de la economía iniciada en trimestres precedentes pero ha explicado que todo hace indicar que la destrucción de empresas se está frenando "aunque continúa siendo una cuestión preocupante" ante el "fuerte predominio" de la microempresa, un "problema endémico" en la comunidad castellanoleonesa que redunda en falta de competitividad.
De Margarida ha advertido una vez más de las consecuencias del "deterioro demográfico" de Castilla y León donde ha repuntado la pérdida de habitantes hasta situarse en el segundo puesto del país en nivel de envejecimiento a lo que ha sumado la mayor migración de habitantes del medio rural a las ciudades más grandes.
También ha reclamado tener "mucho cuidado" con el futuro de la financiación autonómica ya que es la base del Estado del Bienestar que debe seguir garantizando la prestación de todos los servicios en todo el territorio de Castilla y León.
Por último, en clave internacional ha advertido de las consecuencias de las políticas anunciadas por el presidente estadounidense, Donald Trump, como aranceles del 25 por ciento al acero y del 10 por ciento al aluminio, ante el riesgo de que sean replicadas por el resto del mundo en una "guerra comercial multilateral" que podría derivar en una nueva crisis en la que se tambalee el sistema con consecuencias para el crecimiento de muchos países que están tirando ahora.