El Real Valladolid ha ofrecido una auténtica exhibición ofensiva para superar claramente al Lorca por 1-5, en una segunda parte excepcional y con un Mata memorable, que sumó su primer triplete goleador.

Sergio González apostó de inicio por devolver la titularidad a Calero y Óscar Plano, ausentes por sanción ante el Albacete. Desde los primeros compases se plasmó el guión del partido: el Pucela quería la pelota y el Lorca esperaba agazapado con una defensa de cinco a la espera de robar y salir como balas hacia la portería de Masip.

Una jugada de mala fortuna invitó a todos los fantasmas. Saque de esquina, cabezazo de Pomares y el balón se cuela tras rebotar en Plano. El gol espoleó a los locales, que empezaron a tocar con calidad, y dejó tocados a unos visitantes que no eran capaces de reencontrarse con las buenas sensaciones con las que iniciaron el encuentro. Al menos, el Pucela aunque bloqueado supo sufrir y aguantar en sus peores momentos del partido.

Si la mala suerte acompañó en el tanto lorquino, la buena apareció en el gol de Borja, el tercero de orensano en LaLiga. El centrocampista controló en el área tras un saque de esquina y centró al segundo palo, pero el balón se envenenó y entró por encima de Dorronsoro. El empate permitió al Real Valladolid tranquilizarse y afrontar la segunda mitad sabedor de que la victoria tan ansiada estaba en su mano. Iba a ser necesario sufrir, por supuesto, pero estaba en su mano.

Todo se puso de cara cuando Cordero Vega señaló penalti sobre Hervías, un dudoso penalti que Mata no desaprovechó. El Pucela soltó lastre y mandó con autoridad en el terreno de juego. Había muchísimo en juego y ahora que el equipo tenía ventaja no podía permitirse el lujo de dar vida al Lorca.

Mata volvió a marcar tras una buena parada de Dorronsoro a disparo de Plano y el partido se rompió totalmente. Lo cierto es que la goleada pudo haber sido aún mayor si no hubiera sido por el acierto del cancerbero local, que nada pudo hacer en los tantos de Míchel y Mata que firmaron el 1-5 definitivo. El madrileño consiguió su primer triplete como profesional y alcanza ya las 32 dianas en la temporada.

Los tres puntos colocan al Pucela en zona de playoff pero no le permiten cantar victoria. Zaragoza y Osasuna esperan en el horizonte, dos duros rivales directos que exigirán de nuevo la mejor versión de los blanquivioleta.