Castilla y León

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Valladolid

'Retorno de la pintura' que nunca se fue del Patio Herreriano

24 junio, 2018 20:22

El Museo Patio Herreriano de Valladolid expone hasta el 26 de agosto de 2018, la muestra 'Retorno de la pintura' con obras de Alfonso Albacete, Miquel Barceló, José Manuel Broto, Miguel Ángel Campano, Ferrán García Sevilla y José María Sicilia. Todas ellas pertenecen a la Asociación Colección Arte Contemporáneo y a la Colección Gas Natural Fenosa, del Museo.

Es a finales de los años setenta y principios de los ochenta, en plena transición política en España, en el ámbito de la producción artística cundo surge un retorno de la pintura. Si bien es cierto, que la pintura como género artístico no había desaparecido, pero durante la década de los setenta los artistas se centraron en explorar las posibilidades de otros soportes no tradicionales del arte y más novedosos, como la instalación, el vídeo y la performance. Éste concepto de "retorno de la pintura" es el resultado de la recuperación del interés por la pintura como medio de investigación para expresar nuevas ideas.

En ésta muestra se recogen obras de seis artistas que actualmente son un referente dentro de la pintura española y que su obra va desde los años 80 hasta la actualidad. Alfonso Albacete, Miquel Barceló, José Manuel Broto, Miguel Ángel Campano, Ferrán García Sevilla y José María Sicilia, no formaron nunca un grupo artístico, sino que cada uno de ellos desarrolla un camino en solitario buscando su propia seña de identidad.

Los años 80

Tras la resaca del conceptual y de los movimientos teorizantes de los sesenta y setenta, los años ochenta figurarán en las páginas de la historia del arte marcados por el retorno a la pintura. Sin caer en el simplismo de tachar en bloque este retorno como regresivo y reaccionario, pero sin ignorar las presiones del mercado del arte, la necesidad de las galerías de "productos" que vender, y los casos flagrantes de falsas genialidades, Kevin Power analiza el fenómeno mediante la aproximación diferenciada a las distintas tendencias e individualidades, y en una serie de lúcidas y rápidas pinceladas -donde hay espacio para el humor, la crítica corrosiva y la defensa apasionada-, nos da las claves para comprender el complejo panorama artístico de un convulso fin de siecle.

En Europa y en Estados Unidos, muchos de los artistas asociados a esta vuelta a la pintura tienen un pasado ine­quívocamente conceptual. Me refiero en concreto a artistas co­mo Salle y Fischl (que estudiaron en Los Ángeles con Baldessari); a Cucchi y Clemente; a Bruce McClean; a Julio Sarmento; a Kiefer, a las "Cartas de Color' de Richter de mediados de los sesenta y a las acciones de Im­mendorf ; y en Ferrán García Sevilla.

Los años 80 en España

En España, el período de deslizamiento hacia la pintura se concretó de 1976 a 1980, bajo la influencia de la pintura abstracta de la Escuela de Cuenca, y de las figuras de Gordillo y de Tapies, y se concretó en muestras como la organizada por la Galería Maeght en 1976, donde participaron los pintores Tebddó, Quejido, Salinas, Abril, Mejías, León, Broto, Grau, Rubio y Tena. Esta exposición definía el interés de estos artistas por explorar analíticamente la naturaleza de la pintura y legitimarla desde el punto de vista teórico.

A diferencia de los pintores alemanes e italianos, que aparecieron en el panorama artístico internacional agrupados bajo nombres específicos, la pintura española, como también la estadounidense, no puede efectivamente clasificarse bajo ningún nombre genérico. Los pintores españoles aparecen como figuras aisladas que, de ningún modo, son representativas de líneas formales o conceptuales.