La digitalización, clave de futuro para el medio rural

El presidente del Colegio de Economistas de Castilla y León (ECOVA), Juan Carlos de Margarida, ha señalado que la digitalización debe ser unas de las bazas por las que se apueste a la hora de plantear medidas contra la despoblación en el medio rural, ya que sólo con la introducción de tecnologías de la información y la comunicación se posibilitará el asentamiento de empresas, oportunidades para emprendedores y la creación de empleo.

De Margarida ha destacado esta situación como una de las conclusiones del primer Observatorio de Economía Digital de Castilla y León, un estudio del que también se extrae la necesidad de que las nuevas generaciones desde todos los niveles de formación cuenten con asignaturas tecnológicas, algo que se debe impulsar en el ámbito universitario en el que, a juicio del presidente de ECOVA, el 50 por ciento de la formación tanto de carreras técnicas como humanísticas debe ser en el ámbito digital.

Sobre este punto De Margarida ha sido tajante al afirmar que actualmente los estudiantes no están formados en el ámbito tecnológico, por lo que debe ser un aspecto que se debe introducir desde edades tempranas en los centros educativos.

No obstante, ha insistido en la importancia de generar nuevas oportunidades en el medio rural en una Comunidad que sufre despoblación y que además está envejecida con una media de edad de 48 años, superior la media nacional.

"La digitalización debe introducirse al cien por cien en el medio rural si no estamos haciendo que se vayan, es necesario para poder competir y crear empleo", ha señalado.

En este sentido, De Margarida ha reseñado que al carecer de redes en el ámbito rural las empresas se ven obligadas a instalarse en el ámbito urbano, lo que, en muchas ocasiones, merma la posibilidad de que se implantes empresas e industrias en lugares cercanos a la materia prima.

El estudio ha desvelado además problemas de introducción de tecnología digital especialmente en el sector de la construcción, un ámbito especialmente "tocado" por la crisis y que necesita avanzar en el manejo del Big Data para avanzar en el impulso de productos más eficientes derivados de la tecnología.

Para De Margarida el estudio evidencia que este sector se encuentra "desmotivado" tras la desaceleración que ha sufrido desde 2008, no obstante ha insistido en que para volver a ser "puntero" se debe afrontar el reto tecnológico como "oportunidad".

Por sectores

Así, según las cifras, la aportación del sector de la construcción a la inversión en TIC's podría definirse como mínima, puesto que no llega ni a los 5 millones de euros.

El sector servicios tiene mayor peso en la variable de servicios y consultoría, con 32,6 millones, en cambio, en el sector industria es el que mayor inversión realiza en cuanto a software y bienes, aportando un gasto de 15,5 millones y 25,4 millones repectivamente.

Comparativamente, en Castilla y León la inversión en bienes TIC está realizada mayoritariamente por el sector industrial, puesto que representa más del 53 por ciento del total --servicios un 30 por ciento--, en cambio en el ámbito nacional esta tendencia se invierte, ya que la inversión en el sector industria representa sólo el 20 por ciento y servicios un 77 por ciento.

Carencia en formación digital

Las conclusiones de este observatorio revelan que las empresas de Castilla y León dominan conceptos digitales básicos pero no avanzados. No obstante la penetración digital alcanza el 53 por ciento, al tiempo que se evidencia una "carencia" manifiesta en la formación, ya que sólo un 32 por ciento de las empresas cuenta con una estrategia digital formalizada y un 67 por ciento todavía no tienen un responsable de área digital.

Esta falta de apuesta por el desarrollo digital es especialmente significativa en la formación a los empleados, el 80 por ciento no realiza ningún tipo de formación digital y, del 62 por ciento de las empresas que sí lo han ofrecido, sólo se han beneficiado de ella el 60 por ciento de los trabajadores.

Juan Carlos de Margarida ha defendido los procesos de transformación digital de las pymes y micro empresas, afirmando que "la digitalización contribuye al crecimiento del tamaño empresarial, a incrementar la productividad, a la aparición de nuevas actividades y a la apertura de nuevos mercados" y se ha mostrado optimista ya que, en su opinión, "la actividad digital en Castilla y León está creciendo por encima de la actividad económica general".

Los datos del Observatorio ponen de manifiesto que pese a incrementarse en los últimos años el gasto en TIC en Castilla y León la realidad es que todavía es reducido en relación a su nivel de PIB per cápita cuando se compara con el resto de comunidades autónomas y de Europa.