La Diputación se vuelca con los niños más desfavorecidos
Un verano más la Diputación de Valladolid ha puesto en marcha el programa de alimentación para los niños y niñas de la provincia en situación de vulnerabilidad.
El programa se puso en marcha en las vacaciones de 2016, con el fin de garantizar una alimentación equilibrada a los escolares de nuestra provincia pertenecientes a familias con bajos ingresos y/o en riesgo de pobreza durante el periodo estival, teniendo en cuenta el cierre de los comedores escolares.
En una primera etapa, el servicio se organizó a través del programa de Comida a Domicilio, que en el verano de 2016 llevó comida y cena adecuada a las características de edad, salud y culturales de 150 menores de 26 municipios de la provincia de Valladolid.
Sin embargo, y con el fin último de la mejora constante de la calidad de vida en los municipios de nuestra provincia, con especial atención a la infancia y personas de mayor vulnerabilidad, en diciembre de 2016 y coincidiendo con las vacaciones navideñas, la Diputación de Valladolid decidió prestar el servicio ampliando los Convenios ya existentes con Cáritas y Cruz Roja para la atención de diversas situaciones de inclusión social.
El objetivo era habilitar un sistema de tarjetas prepago y vales de compra, distribuidos por ambas entidades, para que las familias pudieran adquirir los alimentos necesarios directamente en las cadenas de alimentación. De esta manera se intenta evitar una posible estigmatización de los menores ante la llegada a sus domicilios de los vehículos que repartían la comida a domicilio.
De este reparto de tarjetas prepago se beneficiaron durante el año 2017, en los tres periodos vacacionales de Semana Santa, verano y Navidad un total de 277 menores, con una inversión por parte de la Diputación de Valladolid de 46.716,72 euros.
Para garantizar la eficiencia de la gestión y una correcta alimentación de los menores, una vez valorada la situación de necesidad por parte de los profesionales de los CEAS, se deriva cada caso a la correspondiente entidad de reparto (Cáritas o Cruz Roja) que, antes de las vacaciones escolares, entrega a los progenitores una tarjeta prepago junto con un listado de productos básicos para que adquieran en los supermercados los alimentos que permitan garantizar una alimentación equilibrada y saludable. Los importes de las tarjetas varían en función de los menores de la unidad familiar y de las cuantías determinadas según el número de días vacacionales.
CURSO 2017/2018
Tras finalizar el pasado 23 de junio el curso escolar, con el consiguiente cierre de los comedores escolares, un año más se ha procedido a la entrega, en una primera fase, de tarjetas para que las familias afectadas puedan acceder a la adquisición de alimentación infantil durante el mes de julio y la última semana de junio.
En esta primera fase, son 92 los menores inscritos para beneficiarse del programa durante las vacaciones estivales, llegando las tarjetas repartidas a un importe de 29.119,72 euros. Por zonas, el mayor número de tarjetas corresponde al CEAS de Íscar (30 tarjetas), seguido de los CEAS Pinoduero (12 tarjetas), Peñafiel (9 tarjetas), y Portillo (8 tarjetas)
Se establece un segundo periodo de entrega de tarjetas para dar cobertura al mes de agosto y los primeros 10 días de septiembre, hasta el comienzo del curso escolar previsto para el 11 de septiembre. De esta manera, las entidades colaboradoras pueden comprobar, antes de la entrega de la segunda tarjeta, si se ha hecho una correcta utilización de la misma y si se han adquirido los productos apropiados a las características de los menores, según el listado de productos facilitados, garantizando así la correcta alimentación de los niños y niñas de nuestros pueblos.