Juan José Padilla volvió a revivir en la pasada tarde de sábado en el municipio abulense de Arévalo su pesadilla particular cuando fue brutalmente cogido por un toro de Garcigrande al banderillar, levantándose parte de su cuero cabelludo en unas instantáneas que hemos podido ver en sus redes sociales con los distintos puntos de sutura en una escalofriante instantánea.

Fue en el segundo toro durante el tercio de banderillas cuando el diestro perdió el paso y tropezó en momentos de tensión supina con la plaza de Arévalo conteniendo la respiración y con el corazón en un puño.

A sus 45 años, esta por tierras abulenses es la última de las muchas cogidas que ha sufrido el andaluz. El 14 de julio de 2001, un toro de la ganadería Miura propinó al matador una terrible cornada en pleno cuello al entrar a matar en uno de sus peores encuentros con el toro en la Monumental de Pamplona.

Diez años después, el 7 de octubre de 2011, el cuarto toro de la tarde en el coso de la Misericordia de Zaragoza propinaba otro brutal golpe en la cara al torero viéndose afectado su ojo izquierdo. Ese mismo día Juan José Padilla anunciaría que volvería a vestirse de luces el 4 de marzo en Olivenza (Badajoz), donde salió por la puerta grande con dos orejas.

El 24 de noviembre de 2017, el maestro anuncia su retirada después de que en marzo de ese mismo año, en la Feria de Fallas de Valencia, un toro de la ganadería de Fuente Ymbro le propinara dos cornadas, una en el muslo derecho y otra en la región pectoral

La Plaza de Toros de Arévalo no ha recibido ni mucho menos bien a Juan José Padilla con otra impactante cogida, una más en la trayectoria de un matador valiente y entregado que en ocasiones paga su exceso de ganas por agradar al tendido.