Castilla y León

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Valladolid

Crónicas de toros... y carcelarias

14 julio, 2018 11:24

Es la segunda vez que visito la cárcel de Villanubla…pero ambas por motivos taurinos, no vayan a creer!! Y es que mi amigo Jorge Manrique me llamó a última hora de la mañana para “sustituir” a un colega que se había caído del cartel -con “parte facultativo”- y uno no pudo negarse al ahora gerente del coso del Paseo de Zorrilla y en su etapa anterior matador de toros por la Gracia de Dios. Además de apoderado del diestro salmantino Alejandro Marcos.

La cita era en la prisión de Villanubla y con carácter cultural -alguien dirá que los toros no son cultura-, ya que se trataba de hablar de tauromaquia a unos cuantos “inquilinos” del centro penitenciario que, tras casi hora y media ininterrumpida de charla, aguantaron estoicos a estos tres locos del toro; Jorge Manrique, David Luguillano y un servidor.

Era un compromiso adquirido por el diestro de La Seca con los rectores del centro penitenciario y allá que nos fuimos los tres para hablar, sin complejos, de este mundo apasionado como es nuestra Fiesta. Sin tapujos y ofreciendo nuestro entusiasmo, mostrando siempre nuestro respeto al mundo del toro desde el positivismo.

Los toreros fueron desgranando sus etapas desde los inicios, contando cosas de interés y con detalles de algunas tardes de gloria…y de sangre. Ambos tienen buen desparpajo y no se arredraron ante mis preguntas, aunque a decir verdad tampoco inquirí en demasía porque de lo que se trataba era que estas gentes, que no gozan de libertad, pasaran una tarde lo más amena posible y se encontraran a gusto con nosotros. Al menos en libertad taurina.

David Luguillano, en un gesto que le honra, quiso insuflar ánimo a los asistentes echando mano de la decisión y perseverancia que tienen los toreros cuando desean conseguir un fin, o sea triunfar. A ellos, a los presos que escuchaban atentos, los asemejaba en este sentido para que, una vez cumplida su condena, fueran capaces de servir de nuevo a la sociedad y a la vez a ellos mismos. La ovación sonó atronadora.

Tras la charla, y posterior coloquio con algunos de los asistentes, varios se acercaron al estrado para charlar más de cerca con los ponentes, sus amigos los toreros. Y nosotros, los tres, nos sentimos satisfechos de haber podido acercar nuestra Fiesta a un grupo que en su día hicieron daño a la sociedad y están pagando por ello. Pero que tienen todo el derecho del mundo a compartir vivencias taurinas como las acaecidas en la tarde de ayer en el Centro Penitenciario de Villanubla.

Una vez más Viva la Fiesta!!!