Piden que no se cierren más camas en la provincia vallisoletana

El grupo provincial Toma la Palabra presentará en el pleno provincial de este viernes, 20 de julio, una proposición para instar a la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León a que renuncie a cerrar las camas hospitalarias anunciadas para la provincia vallisoletana y que invierta los recursos económicos necesarios para no paralizar ni incrementar las lista de personas que esperan una intervención quirúrgica, una primera consulta o una prueba diagnóstica.

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, anunció el pasado 2 de julio el cierre de unas 300 camas hospitalarias este verano en Castilla y León argumentando que durante la época estival son menores las necesidades de hospitalización, ha recordado TLP.

A juicio del grupo, esta "antigua tradición estival" del consejero de cerrar camas se podría solucionar contratando a personal para cubrir sustituciones que causan baja por vacaciones y aprovechar así estos meses para acelerar intervenciones y reducir las listas de espera en lugar de "limitar" la capacidad de los hospitales, algo que TLP considera "rentable" económica y socialmente.

"En Castilla y León hay 175.000 personas esperando una intervención quirúrgica, una primera consulta o una prueba diagnóstica, una lista de espera en la que en los dos últimos años se han invertido cerca 25 de millones de euros en conciertos con la sanidad privada para tratar de atajar este problema de ya largo recorrido no se logra disminuir de forma drástica", recuerda el grupo provincial en su proposición.

Asimismo, ha asumido que la Consejería de Sanidad "nunca aporta los datos ni las valoraciones sobre necesidades de asistencia sanitaria debido al aumento de visitantes y turistas a nuestra durante esta época", pues los pueblos "triplican su población" en verano.

Sin embargo, sí se conocen las denuncias de organizaciones sindicales de que esta situación viene dada por la falta de personal sanitario perdido durante los años de crisis y que con esta decisión un año más, la calidad de los servicios sanitarios se verá "gravemente comprometida".

Según datos dados a conocer por la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF), "solo" en Valladolid se espera que se cierren 150 camas. A día de hoy, ya se han cerrado 18 camas en el Hospital Río Hortega, destinadas a otorrinolaringología y maxilofacial, esperando que el número se incremente. En el Clínico Universitario, el sindicato denuncia el cierre de 89 camas, 70 en medicina interna y cardiología, 14 en hematología, y cinco en la rea quirúrgica.

En Medina del Campo se prevé el cierre de la planta de cirugía, con 25 camas y recuerda que en el verano pasado SACyL cerró cerca de 130 camas en toda la provincia. El mismo sindicato indica que la medida de ahorro económico parcial de no contratar personal sanitario en el periodo estival para mantener las plantillas es globalmente contraproducente y considera que no es lógico que se cierren camas sabiendo que esta medida mantiene o aumenta las listas de espera de pacientes pendientes de una intervención.