Nuevo libro sobre 'El Raso de Portillo'

Es un volumen sencillo, tanto en el lenguaje que utiliza como en su edición, -parece hecho a mano- pero en su interior el lector encontrará todo un compendio del buen saber sobre la ganadería de bravo más antigua de España: “El Raso de Portillo”, además de su entorno, donde se prodiga con otros menesteres rurales.

Julio César Olmedo Cantalapiedra es su autor y aúna los apellidos de antiguos ganaderos de este triángulo tan torista como son Boecillo, La Pedraja y Aldeamayor. El autor, buen aficionado y seguidor de estirpes ganaderas, arranca en su introducción diciendo que nació en La Pedraja de Portillo y sus abuelos vivían en Aldeamayor de San Martín, motivos más que fiables para leerle con interés.

Julio Olmedo recorre todo el ámbito ganadero desde Boecillo hasta el Arrabal de Portillo, por ambas carreteras, atravesando Aldeamayor, La Pedraja, Aldea de San Miguel. Y cita, al tiempo, todos los monumentos, iglesias y otros de interés que encuentra a su paso.

Y la capital pucelana aparece con su “Puerta del Campo” o “Arco de Santiago”-principio de la calle Santiago- donde se entregaban los toros para que enfilaran los chiqueros en plena Plaza Mayor. Y muestra un plano de 1738 de Ventura Seco (escribano de su majestad y cartógrafo).

Pero antes, en 1699, es cuando surgen las primeras ganaderías en la zona “y que poco a poco, se van formando un conjunto de ganaderías unidas entre sí por lazos familiares”, relata Julio Olmedo. Y en este capítulo es cuando empiezan a aparecer sus antepasados.
En otros capítulos habla de la vida en el Raso en el siglo XVIII y cita:” El Conde de Benavente ejercía su señorío en Portillo, su Arrabal, Aldeamayor, Aldea de San Miguel, Cardiel, La Pedraja, Camporredondo y La Parrilla”.

Y luego va citando a los ganaderos con renombre como los Presencio de Tudela y otros presencios de la zona. Los Sanz Arévalo, los Sanz Manzano, los Valdés, los Muñoz y, como no, los Olmedo hasta desembocar en la familia Gamazo, actuales propietarios de “El Raso de Portillo”.

En definitiva, como recuerda en la contraportada del libro, Julio Olmedo ha buceado en muchos archivos, documentos y revistas para dar a conocer a los primeros ganaderos de una vacada que fue Real en sus tiempos. Mientras que la portada corresponde a un cartel anunciador de las fiestas de Valladolid en 1776 con toros, precisamente, de D. Vicente Olmedo

Enhorabuena a su autor y le aconsejaremos a un erudito como es Gonzalo Santonja su lectura. Y a Uds. también. Este es el correo del autor por si están interesados en su lectura: olmedo@cst.es