Las librerías recuperan la buena dinámica
El 53 por ciento de las librerías de Valladolid prevé concluir este año con un resultado económico igual o superior al de 2017, una previsión que "rompe" con unos años "muy duros" y sirve para afrontar con "buenas" perspectivas el próximo año.
Así lo ha indicado este jueves el presidente del Gremio de Libreros de Valladolid, Marco Antonio Blanco Lobato, en la presentación del Día de Las Librerías y un estudio radiográfico sobre la situación de las mismas, un acto en el que ha estado acompañado por la secretaria del colectivo, María José González, y el secretario General de la Asociación Vallisoletana de Comercio (Avadeco), Luis del Hoyo.
Respecto al estudio, Del Hoyo ha apuntado a una "ligera" mejoría de la estabilidad de estos establecimientos en la ciudad, que en su mayoría acabarán 2018 con igual o mejor resultado económico, aunque también ha resaltado que el 47 por ciento de ellos tiene una perspectiva negativa del cierre de este año.
En este sentido, Blanco Lobato ha señalado a la venta de libros de texto a un precio menor en los colegios, debido a los cambios en las políticas de comercialización, como una de las "principales amenazas" para las librerías de proximidad.
"Algunos establecimientos pueden dejar de existir por las prácticas poco éticas de las asociaciones de padres y los colegios", ha incidido, para afirmar que esta acción es un "malestar" para el Gremio y reclamar que se realicen inspecciones para estos centros, problemática que abordarán en las próximas semanas en una reunión con la Consejería de Educación.
La "fuerte" irrupción de los portales de venta online o las nuevas formas de ocio vinculadas al teléfono móvil y a Internet, que relegan a la lectura, son otras "amenazas" que se mantienen en los últimos años.
Frente a estos retos, las librerías vallisoletanas apuestan por reforzar el trato "cercano, personal y profesional" con los lectores y ofrecerles "detalles" que los diferencien de otros formatos de venta y mantener así la competitividad, ha insistido el presidente de los libreros.
De este modo, el colectivo mantiene una actividad "constante" de promoción y organiza, al menos una vez por semana, diferentes actividades de dinamización cultural como presentaciones y firmas de libros, cuentacuentos, clubes de lectura, edición de catálogos o boletines de información online.
Demandas
A pesar de que Valladolid cuenta con 49 librerías, 27 de ellas pertenecientes al Gremio, estos establecimientos pasan "desapercibidos" para la Junta de Castilla y León que "continúa sin reconocer al librero su papel de agente cultural", ha reclamado Blanco Lobato.
"Los años de pasividad de la Junta han situado a la Comunidad a la cola de los informes sobre hábitos de lectura y ventas de libros", ha sentenciado.
De este modo, ha realizado un llamamiento para que se ponga en marcha un programa de apoyo al sector del libro con un aumento del fomento de la lectura, sobre todo enfocado a un público joven (de entre 18 y 25 años), del respaldo a los comercios independientes y de proximidad y apoyos para la formación de los profesionales en el conocimientos de las nuevas tecnologías y técnicas de marketing.
Al contrario, el presidente de los libreros ha destacado el apoyo del Ayuntamiento de Valladolid que en los últimos años ha mejorado la difusión de la cultura y de los hábitos de lectura con un trabajo "conjunto y colaborativo", con actividades como la Feria del Libro.
Día de las librerías
Para recordar el "valor" del libro físico, el Gremio de Libreros se ha sumado por octavo año consecutivo, al Día de las Librerías, una iniciativa impulsada por la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (Cegal).
Para ello, a lo largo de este viernes, 16 de noviembre, cada una de las librerías del colectivo ha organizado actividades especiales, han promovido por redes sociales un sorteo de tres lotes de libros por valor de 50 euros y venderán sus libros con un 5 por ciento de descuento.
De esta manera, se pretende mostrar la "diversidad" de la oferta vallisoletana, el "mimo" de los libreros para que el lector pueda ser partícipe de la "pasión" de estos profesionales.