El Ayuntamiento de Valladolid ha aprobado este miércoles la adjudicación del contrato de servicio de recogida de animales domésticos tardes, noches, fines de semana y festivos, cuando no está abierto el Centro Municipal de Protección Animal, el cual según ha apuntado la concejal de Medio Ambiente, María Sánchez, ampliará próximamente su horario gracias a la contratación prevista de cuatro nuevos trabajadores, uno de ellos, veterinario.
La adjudicación del contrato de servicio se ha adjudicado este miércoles por un total de 63.300 euros para dos años, en una sesión de la Junta de Gobierno en la que también se otorgado un contrato para control de plagas de aves, principalmente palomas comunes, torcaces y estorninos, por un total de 59.220 euros.
La concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Valladolid, María Sánchez, ha explicado que este primer contrato atiende a la recogida de animales domésticos abandonados y perdidos en períodos de tardes, noches, fines de semana y festivos, durante los cuales no está operativo el Centro Municipal de Protección Animal.
Se trata de perros vagabundos, gatos perdidos que no están adaptados a la vida fuera del ámbito doméstico, no incluyéndose en este apartado los felinos pertenecientes a colonias de gatos asilvestrados; y animales de fauna silvestre errante o que accidentalmente hayan podido introducirse en viviendas o locales públicos y que generen una situación de peligro para las personas o de riesgos de provocar accidentes de tráfico.
Además, para garantizar el bienestar animal se contará con un servicio veterinario de asistencia y apoyo al Centro Municipal de Protección Animal para la realización de determinadas pruebas diagnósticas y operaciones quirúrgica que no pueden llevarse en el Centro por falta de medios o de tiempo para poder ser realizadas.
Como ha recordado María Sánchez, concejala de Medio Ambiente, con la previsión de incorporación por la oferta pública de empleo de 2018 de tres personas más para el centro y un veterinario, se espera también, en los próximos meses, ampliar el horario del centro para fomentar las adopciones".
El Lote segundo, relativo al control de plagas se plantea para el control de las poblaciones urbanas de palomas bravías, palomas torcaces y estorninos existentes en el término municipal de Valladolid, al objeto de minimizar los efectos perniciosos que sobre la seguridad y salud de los ciudadanos tiene la presencia descontrolada de este tipo de aves, así como los problemas de suciedad y daños al mobiliario urbano que su existencia, en grandes densidades, ocasionan.
Para el caso de las palomas, la empresa llevará a cabo al inicio del contrato de censos aproximados del número de ejemplares tanto bravías como torcaces, existentes en los distintos barrios en los que se divide la ciudad.
Al año siguiente de la formalización del contrato se volverán a realizar nuevos censos para comprobar el grado de eficacia de las medidas adoptadas en el primer año de vigencia del contrato. Están previstas medidas como el picado de huevos, disposición de palomares o cuidados de recintos habilitados como palomares.
En el caso de la paloma torcaz, entre otros procedimientos de control de esta especie se incluye la retirada de nidos, la recogida de huevos, el picado de los mismos, disposición de zonas alternativas de perchado/dormideros de las aves donde no causen molestias a la población.
Además, se podrán utilizar también aves rapaces para la dispersión de las palomas y su expulsión de las zonas de nidificación.
Para la población de estorninos, además de los estudios de localización y conteos se incluyen sistemas generadores de sonidos de alarma dentro de los propios dormideros; vuelos de intimidación de aves rapaces y otros que el adjudicatario estime convenientes previa valoración de los técnicos veterinarios municipales, con la finalidad de conseguir su expulsión del término municipal o ubicación en otras zonas verdes de la ciudad donde no causen molestias a los vecinos ni provoquen un deterioro del patrimonio urbano.
Ni maltrato ni sufrimiento
La adjudicación de estos servicios establece como condición que, en cualquier caso, ninguna de las medidas supondrá maltrato ni sufrimiento para las aves.
Además, se prohíbe el empleo de cualquier tipo de producto químico como método de reducción del número de aves.