El 4-0 en Huesca aún duele en la moral del Real Valladolid que este viernes, 21.00 horas y en Zorrilla recibe al Villarreal con la intención de lograr una victoria que sirva para recuperar el nivel mostrado ante el Celta y espantar los fantasmas del descenso, del que el Pucela está ahora mismo a dos puntos.
Los jugadores y el cuerpo técnico son conscientes de lo que este envite significa y puede llegar a significar si se suman los tres puntos en base a una férrea defensa y un ataque demoledor. No será fácil. Nunca lo es, pero este viernes es el día para volver a ganar en Zorrilla y abandonar los fallos cometidos en Huesca en el baúl de los malogrados recuerdos.
Se antoja fundamental para recuperar la moral del grupo, fortalecer la excelsa comunión entre equipo e hinchada y, de este modo, contribuir a que el puntaje del equipo mejore en casa y el sendero hacia la salvación se allane. No obstante, enfrente estará un contrincante al que también le urge paladear la victoria (algo que no hace desde noviembre) en su ímpetu por abandonar los puestos de descenso en los que jamás pensó se hallaría a estas alturas de la temporada.
En definitiva, Zorrilla acogerá mañana un duelo entre dos equipos necesitados de alegrías y de triunfos para aliviar su situación. En el caso del Real Valladolid, para volver a alejarse de los puestos de descenso e insuflar oxígeno en su estado anímico. Para conseguirlo, Sergio González no podrá contar con el lesionado Luismi y con Fernando Calero, sancionado por acumulación de tarjetas amarillas.
En este sentido, la lista de convocados es la compuesta por Masip, Yoel, Antoñito, Joaquín, Kiko Olivas, Moyano, Nacho, Anuar, Borja, Hervías, Keko, Michel, Rubén Alcaraz, Toni Villa, Enes Ünal, Óscar Plano, Sergi Guardiola y Verde. Este partido lo arbitrará el colegiado del comité canario Hernández Hernández.