Horas antes del partido, pese al frío y con la noche ya sobre la ciudad, cientos de aficionados dieron un cálido recibimiento al equipo en el exterior del estadio. Día grande el del partido ante el Villarreal y la hinchada del Pucela lo sabía.
16.842 espectadores en Zorrilla para alentar al equipo de Sergio González que arrancó con el ímpetu que requería una multitud entregada, desafiante al frío, por ver ganar a su equipo.
Bufandas al viento y aplausos para mantener el calor y bombardear con energía futbolística el submarino amarillo llegado al Pisuerga desde el Mediterráneo.
Pero los tres puntos se esfumaron de Zorrilla y el empate lo tendrá que hacer bueno las victorias del futuro cercano.