Tarde soleada en Castronuño que el viento ha convertido más fresca de lo que cientos de vecinos esperaban cuando antes de las cuatro de la tarde han acompañado a los quintos de este año en su camino hacia uno de los momentos más especiales de su vida. Es la celebración de los Versos de los Quintos, una tradición centenaria que mantiene su vigencia y que sigue significando un punto de inflexión para los protagonistas.

La entonación es inconfundible, a pleno pulmón en la carretera Alaejos, en las afueras de Castronuño, los quintos y quintas del año ponen voz a sus versos. Amigos, familiares y multitud de vecinos del municipio asisten a esta tradición marcada por la presentación en sociedad de los jóvenes que en el año alcanzan la mayoría de edad.

Anécdotas familiares, chascarrillos de fiestas y estudios, confesiones amorosas y mucho, mucho amor a la familia. No faltan los recuerdos a los que ya no están ni los planes de futuro de estos jóvenes que dejan atrás la adolescencia y miran con hambre el devenir.

Naroa, Mario, Ana, Daniela, Carlota, Marta, Iván, Lidia, Martu, Pedro, Carol, Mandi y Regina son los quintos de esta hornada que también han dejado algún recado que otro para la clase política. Entre el entusiasmo de los versos no faltan amigos y asistentes propiciando una tregua con el clásico "echa un trago", para facilitar que el protagonista tome aire.

Ataviados con mantón y sombrero y manteniendo el equilibrio sobre el caballo, tras desplegar su encanto con los versos, los quintos afrontan la emblemática retirada de las cintas que cuelgan de un avión de madera suspendido en una cuerda. Ese será el preciado trofeo con el que recordar el día y que regalar a los más queridos en cada verso.

Los próximos quintos recogen el testigo, serán los encargados de custodiar el peculiar avión de madera hasta 2020, cuando llegue su momento y tengan que recitar sus versos. Antes, la fiesta continúa este lunes, con el recorrido por las casas de los quintos con la Charanga San Roque desde las 10.00 horas "y hasta que el cuerpo aguante", como comentan con sorna los vecinos del lugar.