El Servicio de Limpieza del Ayuntamiento de Valladolid eliminó el pasado año 3.408 pintadas, lo que representa cuatro veces más que las peticiones realizadas por parte de la ciudadanía, que fueron 769, según lo recogido en un informe que se ha dado a conocer este lunes en la Comisión de Sugerencias y Reclamaciones.
En esta reunión se ha informado también sobre el tratamiento que se lleva a cabo ante la presencia de oruga procesionaria y que se mantiene durante todo el año, especialmente en masas forestales, si bien es en esta época del año cuando estos insectos comienzan a descender de los árboles.
Según el citado informe, durante el pasado año se realizaron 769 peticiones de servicio por parte de la ciudadanía, de las que no sólo se atendieron el 100 por ciento de ellas, sino que se actuó además sobre 2.639 pintadas más hasta llegar a las 3.408.
El Servicio de Limpieza, que depende de la Concejalía de Medio Ambiente de Valladolid Toma La Palabra, "ofrece una respuesta rápida a las demandas vecinales con la eliminación de estas pintadas". Además, según el informe que ha proporcionado el Subdirector del Servicio de Limpieza del Ayuntamiento de Valladolid, 611 pintadas se han eliminado por iniciativa propia del Servicio.
Estos datos demuestran, según el comunicado del Ayuntamiento de Valladolid, que la gestión en la eliminación de pintadas en la ciudad, y la capacidad de respuesta frente a las demandas de las vecinas y vecinos.
Además, el Servicio de Parques y Jardines, también perteneciente a la Concejalía de Medio Ambiente, ha informado sobre el tratamiento de la procesionaria, que se realiza durante todo el año, sobre todo en masas forestales.
Desde el mes de septiembre, mes en el que la procesionaria se encuentra en fase de desarrollo larvático, se comienza a realizar los tratamientos con 'bacillus turicensis'.
Cómo ha comentado la responsable del Área, María Sánchez, "en enero y febrero se tratan, sobre todo, pinos de Huerta del Rey y Pinar de Jalón y se presta especial atención en sitios donde hay este tipo de árboles cerca de colegios y parques públicos, cortando los bolsones del árbol, para lo que se utilizan plataformas elevadoras.
Si son muy altos los árboles y no se puede por este sistema, se instalan unas trampas alrededor del tronco en la parte alta, recogiéndolas en un recipiente que tiene acoplado.
El Servicio de Parques y Jardines, además de las zonas mencionadas, también trabaja en la zona norte de la ciudad, donde se trata de eliminar los bolsones y mantener las trampas.
La época actual es en la que estas orugas buscan la tierra y es cuando el Servicio municipal actúa para que no lo consigan mediante las trampas.
En junio y julio, las larvas que consiguen descender se entierran y salen como adultos, se aparean y pasado el verano vuelve a aparecer los primeros bolsones en los árboles, cuando el Servicio puede comenzar de nuevo el tratamiento.
En todo caso, se advierte de que la fase más peligrosa es la actual, durante la bajada, ya que su contacto es "muy urticante", por lo que se recomienda no tocar las orugas, con especial atención a los niños y los perros.
El Área ha añadido que ha presencia de estos insectos en zonas en las que el Ayuntamiento no puede actuar porque no son de su competencia, como el Pinar de Antequera, que depende de la Junta de Castilla y León; también en propiedades privadas en el Pinar u otras zonas con masa forestal, donde correspondería a sus propietarios particulares, y también existen zonas de pinares pertenecientes a la Comunidad de Regantes, que se ocuparían de su mantenimiento.
El Ayuntamiento ha reclamado que se actúe en esos casos ya que si no se tratan en estos casos, "podrían llegar a extenderse y entrar en zonas municipales".