El Ayuntamiento de Laguna de Duero continúa con la campaña “Por un municipio más limpio”, que lleva funcionado desde hace cuatro años, y que en esta ocasión centra la acción en las toallitas higiénicas para concienciar a la población sobre la importancia de no tirarlas al inodoro.

Para ello, en el anuncio insisten, apoyados en una fotografía de las toallitas recogidas, que su destino es la papelera, no el inodoro. «La gran diferencia es que el papel higiénico se desintegra en el agua casi por completo (95%), mientras que las toallitas lo hacen solo un 36% después de dos días en el agua, lo que provoca importantes averías en las instalaciones de saneamiento y obstruye las estaciones depuradoras», quiso señalar el alcalde de la localidad, Román Rodríguez.

El primer edil también quiso señalar que la Asociación Española de Abastecimiento de Agua y Saneamiento, AEAS, calcula que el sobrecoste por persona, generado por el mal uso de las toallitas, es de entre cuatro y seis euros al año. «Las toallitas húmedas no se descomponen y pueden causar atascos en los baños, desagües, colectores, alcantarillas y depuradoras, porque llegan prácticamente intactas a estas instalaciones. Además, en su recorrido, se deshilachan, trenzándose entre sí y provocando efectos más perjudiciales aún», puntualizó.