Los de Paco García asaltaron la cancha del FC Barcelona Lassa ‘B’ y se tomaron su particular revancha después de la derrota en el partido de ida. Con este triunfo, los vallisoletanos se mantienen en puestos playoffs tras un partido en el que Sergio de la Fuente fue el jugador más destacado con 16 puntos.
El hambre de verse en unos playoffs y la veteranía del Carramimbre CBCV dictó sentencia para arremeter contra el talentoso pero inexperto FC Barcelona Lassa B. El marcador del encuentro terminó: 65-69. Los de Paco García firmaron un partido muy serio e intenso que sellaron en los últimos minutos para sumar un crucial triunfo, el tercero de manera consecutiva.
Susto inicial y máxima a favor que se va al limbo
Con solamente cinco partidos por disputarse, la tensión para no perder la plaza de playoffs ha de ser máxima para un Carramimbre que, aunque le costó unos minutos, demostró estar capacitada para responder a la presión de cerrar la jornada sabiendo todos los resultados del resto de equipos. Sorprendidos por un tremendo Leandro Bolmaro, los visitantes comenzaron a remolque (10-2) a las primeras de cambio, aunque la reacción no se demoró mucho.
El Ciudad de Valladolid consiguió llevar el partido a su terreno, haciendo acopio de su experiencia y de su superioridad física, lo que permitió nivelar la balanza en un visto y no visto.
De la mano de Greg Gantt y Seydou Aboubacar, los vallisoletanos respondieron con un 0-9 de parcial (10-11) que obligó a Diego Ocampo a solicitar el primer tiempo muerto de la contienda. No obstante, las ardillas no fueron capaces de mantener la iniciativa durante mucho tiempo y un triple sobre la bocina desde ocho metros cerró el primer acto con dominio catalán (16-13).
A pesar de la gran actuación de la perla argentina, los de Paco García se mantuvieron en el partido a base de paciencia y confianza para crecer con el paso de los minutos. La entrada a la cancha de Sergio de la Fuente le dio otro aire al Carramimbre. El capitán lideró la anotación para dar la vuelta a la contienda y obligar al filial blaugrana a pedir, de nuevo, un tiempo muerto tras un parcial de salida de 4-13 (20-26).
Los visitantes, con la segunda unidad en cancha, continuaron haciendo daño con la verticalidad de Mike Torres y Carlos Novas; además, de seguir sumando canastas metieron a los locales en bonus con cerca de cinco minutos aún por disputarse. Sergio de la Fuente no fue menos. El joven continuó anotando desde la pintura, capturando rebotes ofensivos y disparando a los suyos hasta una máxima de nueve puntos (25-34) que se redujo en la recta final de la primera mitad (32-36).
Veteranía y galones para sentenciar un triunfo crucial
El tiempo de descanso no revirtió la dinámica negativa del Carramimbre en los últimos minutos de la primera parte. El Barça Lassa B tras haberse visto nueve puntos atrás, se vio más liberado para demostrar su talento y categoría, lo que favoreció un nuevo giro de guion en el marcador (41-40). La falta de experiencia de los barceloneses, sin embargo, posibilitó que los de Diego Ocampo se precipitaran por momentos dejando vivos a unos vallisoletanos que llegaron a los últimos diez minutos con muchas opciones de poder sumar la tercera victoria consecutiva (53-49). La cara y la cruz de un conjunto filial.
Así, los hombres de Paco García encararon el asalto definitivo en una situación ideal para hacer valer su veteranía y cuajo para decantar un partido que se iba a decidir en los últimos tres minutos (61-61).
Un triple de Greg Gantt, el segundo de forma casi consecutiva, puso por delante al Carramimbre a falta de 1:30 por disputarse (65-66). En esa recta final, los vallisoletanos lograron subir una marcha más a la que ya no pudo llegar el Barça B.
Dos buenas defensas consecutivas permitieron a Sergio de la Fuente sumar otro punto al otro lado de la cancha. De esta forma, hizo valer su conexión con Óscar Alvarado, que mostró tener mucha paciencia para hacer llegar el balón cerca del aro.
En cuanto a la posesión, los vallisoletanos fueron cruciales; se emplearon a fondo para forzar a un Pol Figueras que erraba en su lanzamiento y que permitía al base canario sentenciar desde la línea de personal (65-69) tras un incomprensible tiro de Jonathan Kazadi.