El Recoletas Atlético Valladolid sumó un nuevo triunfo ante el Condes de Albarei Teucro (38-26) que le permite seguir vivo en su carrera por concluir entre los ocho mejores de la Liga Asobal. Fue quizá la victoria más cómoda de los gladiadores azules en toda la temporada, ante un rival del que se esperaba mucha más agresividad y resistencia debido a su dramática situación en la tabla, pero que se deshizo muy pronto ante la seria defensa local.
Aparte de la victoria, lo mejor del choque fue el regreso de Jorge Serrano, que volvió a jugar después de siete meses en el dique seco por una grave lesión de rodilla. El extremo madrileño tuvo minutos e incluso anotó 3 goles, que endulzaron su feliz y esperada vuelta.
Con esta victoria los vallisoletanos firman además la mejor racha positiva de su historia en Liga Asobal, con cuatro jornadas sumando puntos (tres triunfos y un empate). Una racha que permite al Recoletas Atlético Valladolid afianzarse en el octavo puesto, más si cabe tras el empate del BM Benidorm en esta jornada.
El mejor momento de su historia para los gladiadores azules en Asobal se completó con otro récord más: el de mayor número de goles marcados en un partido en Liga Asobal, 38, superando los 36 que logró ante el Anaitasuna la pasada campaña. Además, también igualó el récord de mayor diferencia de goles a favor en un partido: +12, que ya logró ante el Benidorm esta temporada (32-20) y el Granollers (33-21) en la campaña 2016-2017.
Victoria tranquila desde la defensa
En la batalla inicial sobre cuál de los dos equipos sacaría a la pista mayor motivación se impuso de calle el Recoletas Atlético Valladolid. Este era el primer escollo que tenían que superar los de David Pisonero, que acertó también con su defensa 6-0 en el comienzo, que maniató a un rival nervioso y sin alternativas.
Teucro apostó por un ritmo lento, intentando evitar robos y contras, dejando mucho protagonismo a la creatividad de Davor Cutura, esencial en todo el sistema, los pases al pivote Samuel Gómez y al lanzamiento del argentino Guillermo Fischer. Pero los gladiadores azules, tras unos minutos de acoplamiento, lograron afinar su defensa, atar a Cutura y cerrar líneas de pase. Así, tras un 2-3 con tres goles de Cutura, los robos y las contras para los locales se fueron sucediendo.
De ese 2-3 se pasó a un 9-5 (minuto 11), momento para el primer tiempo muerto del Teucro. Pero la brecha siguió aumentando sin freno hasta alcanzar los 10 goles de ventaja para el Recoletas (18-8, minuto 25). Los vallisoletanos disfrutaron durante esta fase con una superioridad nada habitual en la Asobal y Pisonero incluso puso en la pista a Jorge Serrano, que volvió por fin a jugar después de la grave lesión que se produjo en septiembre de 2018. El extremo incluso anotó un gol de contraataque y Huerta del Rey estalló en júbilo para arropar el grito de satisfacción del jugador, ausente de las pistas durante siete largos meses.
Con este margen de goles el Recoletas Atlético Valladolid prácticamente encarrilaba la victoria, aunque había que certificarlo en la segunda parte ante un Teucro que mejoró en los minutos finales del primer tiempo, aprovechando la rotación de banquillo, para marcharse al descanso recuperando algo de oxígeno (19-12).
Los vallisoletanos manejaron la situación de ventaja muy bien en la segunda mitad. Consiguió una renta de 12 goles (24-12) y mantuvo su nivel defensivo alto. Brillante Calle en la primera parte en la portería pero incluso mejor César Pérez en la segunda, ante un rival algo desordenado que nunca supo como cambiar el destino del choque y que ahora jugó con más prisa pero sin la competitividad necesaria.
Pisonero rotó más de lo habitual el banquillo y el equipo apenas lo notó en un choque que, poco a poco, se fue convirtiendo en un correcalles, pero siempre controlado por los locales. Brillaron entonces Álvaro Martínez, muy bien en el pivote tanto en labores ofensivas, 5 goles, como defensivas. También Jorge Serrano pudo seguir contando con minutos y terminar con 3 goles. Gran choque también de Adrián Fernández, efectividad absoluta desde los 7 metros, de Roberto Pérez (5 goles), Dani Pérez (4) y Manu García (6), su mejor marca anotadora en Asobal y eso que erró también otros siete lanzamientos.
La diferencia oscilaría toda esta segunda parte entre los diez y once goles para los vallisoletanos, que apenas se inquietaron y el final fue un paseo, hasta alcanzar el 38-26 final.