El CPLV afronta este sábado uno de esos encuentros catalogados como final. Recibe, en el segundo partido de su eliminatoria de semifinales, al Molina Sport sin margen para el error. Después de caer derrotado en el primer encuentro, disputado el pasado fin de semana en Las Palmas, los vallisoletanos están obligados a ganar primero este sábado (19.30 horas) para forzar el tercer y definitivo choque, que se jugaría el domingo, a partir de las 10.30 horas, en el mismo escenario de Canterac. Todo para disputar una nueva final de la Liga Elite.
Molina Sport es uno de los conjuntos que más en forma ha llegado a esta parte del calendario. Lo demostró en la recta final de la fase regular, en la que derrotó al CPLV para asegurar su cuarta plaza y lo volvió a dejar claro en la reciente Copa del Rey, en la que llegó a las semifinales, en las que precisamente cayó derrotado ante el cuadro pucelano. Por eso el cruce, además del incordio del largo desplazamiento, que se hizo aún más largo por la dificultad de encontrar vuelos con tan poco tiempo de margen desde que se conoció el rival, no fue el más deseado en Valladolid.
Pero tras conocerse y después del primer envite, jugado la semana pasada con mucha intensidad física, llega la hora de la verdad para los de Ángel Ruiz, que se han conjurado esta semana para levantar la eliminatoria. Para ello cuentan con el factor afición, clave en este tipo de duelos, con todo en juego. “Canterac tiene que ser ese jugador número 6 que nos lleve a la final”, decían esta semana los capitanes, Adel Saber, Olmo Ercilla y Marcos Pérez.
El técnico cuenta con todos sus jugadores para esta eliminatoria. Es lo último que hay en juego y nadie se quiere reservar, pese a que tanto Marcos Pérez como el portero, Jerry Kaukinen, han estado entre algodones desde el encuentro del pasado sábado.
Enfrente volverá a estar un conjunto plagado de extranjeros, con dos suecos, Jacob Tenemyr y Carl Lindell; un polaco, Pawel Zasadny; el portero checo Adam Schejbal y Eduard Requena como principales exponentes. Molina ya sabe lo que es ganar al CPLV esta temporada y apuesta por dar la gran campanada que sería dejar sin final al actual campeón de Liga y Copa.
“Sabemos lo que hay en juego y la dificultad que entraña medirse a un rival muy duro y que imprime mucha velocidad a su juego. En Las Palmas se permitió mucho contacto y eso nos lastró. Esperemos que en nuestra pista, con nuestra gente, podamos hacer el juego habitual y forzar el tercer encuentro”, analiza el técnico, Ángel Ruiz.