Danza y performance marcan el camino del TAC
El Festival Internacional de Teatro y Artes de Calle de Valladolid (TAC) continúa el camino iniciado en los últimos años de exploración de nuevos horizontes creativos y nuevas formas de expresión a través de dos disciplinas como son la danza y las performances, con dos ciclos con carácter propio dentro de la sección oficial.
En esta vigésima edición del TAC, la Gala de la Danza, realizada en colaboración con el Certamen Internacional de Coreografía Burgos Nueva York y la Universidad de Valladolid, explora “nuevas formas de expresión del movimiento a través de la danza”. En esta ocasión, lleva por título Dos en femenino, con la presencia de las nueve mejores representaciones que han pasado por este encuentro en el último año. Su coordinador, Alberto Estébanez, ha destacado que la gala será un “canto a la belleza de la mujer”.
De los nueve espectáculos que se podrán ver en el festival, dos son de calle y siete se representarán en el patio del Palacio Santa Cruz. Estébanez ha hecho hincapié en la propuesta de Clémence Juglet, de quien ha destacado que tiene una forma de moverse “muy difícil de ver en Europa”.
El coordinador de la gala también ha mencionado la propuesta de Fabio Liberti Don’t Kiss. “Un beso puede ser algo magnífico cuando dura unos instantes, pero cuando se prolonga durante diez minutos resulta un tedio. En el escenario veremos a dos hombres atados a los labios, en continuo movimiento”, ha descrito.
Otra de las actuaciones que ha resaltado es The Place, de Alessio Natale, que reflexiona sobre el poder articulada en torno a la lucha por una silla, un tema tan actual en estos momentos de continuo proceso electoral, sin olvidar a Camille Granet, que ganó la última edición del Certamen Internacional de Coreografía Burgos Nueva York con Reminiscence.
La coordinadora del ciclo de performance Arte VA! Isa Sanz, ha destacado el marcado compromiso político de las piezas seleccionadas para participar en esta nueva edición del TAC que tratan de que el espectador “piense, sienta, se cuestión y salga del espacio de confort del día a día”.
“El compromiso político, entendiendo como político el lugar en el que cada persona se posiciona en el mundo. Creemos en las diferencias y no en una visión hegemónica de la realidad. Nuestra intención es crear a través del arte puentes de entendimiento.
Así, el ciclo contará con la presencia de nueve artistas con diez performances diferentes, en las que se tratarán temas como la violencia psicológica contra la mujer con la obra de Nieves Correa Till Doomsday, el afecto entre las personas, con la propuesta de Isabel León o la convivencia entre una pareja de la propia Nieves Correa y Abel Loureda.
La madrileña Irene Mohedano realizará una acción con la bandera española, que lava durante cuatro o cinco horas, aunque a juicio de Isa Sanz, “podría hacerse con cualquier bandera”. “Me parece muy interesante en una situación como la que vivimos en nuestro país de lucha por las ideas”, ha indicado.
El ciclo cuenta con la presencia de referentes internacionales de la performance como la boliviana María Galindo quien a través de su obra La jaula invisible “una intervención agitativa desde la rabia y desde la pasión pero también desde la esperanza”, con una crítica contra el auge de los fascismos.
El mexicano Lukas Avendaño presenta dos propuestas: Réquiem par una Alcaraván, que trata sobre las contradicciones de la cultura zapoteca en torno a la homosexualidad, y Buscando a Bruno, con la que denuncia la pasividad del Gobierno de México ante la desaparición de personas, en este caso la de su propio hermano.
En la rueda de prensa celebrada hoy también ha participado Riccardo Matlakas, un artista italiano que presenta Sweet thorn, una obra en la que recorre las calles envuelto en alambre de espino que sirve para denunciar la opresión del pueblo palestino.