La secretaria general del PSOE de Valladolid y diputada provincial electa, Teresa López, ha dejado en manos de sus compañeros de Grupo su continuidad como portavoz en la Diputación durante la legislatura que comienza, si bien ha asegurado que no tiene "ningún motivo para dudar" de ellos.
Tras la celebración este martes del Pleno de cierre de legislatura, al que seguirá el próximo viernes el de constitución de la nueva Corporación, López ha realizado un "balance positivo" de los últimos cuatro años en esta institución, a la cual ha calificado de "dinámica" y "viva", cuyas decisiones repercuten en un medio rural que la "apasiona".
López ha reiterado la intención del Grupo Socialista de no presentar candidato a la Presidencia en el Pleno del viernes ante una votación que sería "inevitable perder", dada la mayoría de diputados de formaciones de centro derecha y derecha.
Al mismo tiempo, ha abogado por "dejar pasar el verano" para abordar la petición de dimisión que le ha formulado el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, en el último Comité Provincial del partido, por los "malos resultados" electorales obtenidos en la provincia, incluida Medina del Campo, el tercer municipio de mayor población, donde el PSOE ha perdido la Alcaldía, que ha ostentado la propia López, tras dos legislaturas en el poder.
La política socialista ha mostrado su "pena" por los compañeros que no repetirán como diputados en la nueva legislatura y ha reconocido que aunque "a veces" la confrontación los "desvía" de su labor, estas situaciones "forman parte de la vida interna de los partidos". "Llevó más de 35 años en este partido y el debate y la discrepancia siempre ha existido, sin que se haya roto nada", ha concluido en declaraciones recogidas por Europa Press.