El cardenal y arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, ha asegurado que "la paz justa social" depende de que el derecho básico al trabajo "sea respetado y promovido" al tiempo que ha defendido que el trabajo "es un derecho fundamental" para el bien del hombre y para ser "reconocido en su dignidad personal".
Así lo ha manifestado el prelado vallisoletano en su carta pastoral de esta segunda quincena del mes de julio que lleva por título 'Trabajo y descanso' donde recoge que el descanso "es una ley de Dios al hombre que imita su proceder" ya que, tal como recoge el Génesis, "descansó al día séptimo de toda la obra que había hecho".
En esta carta, el también presidente de la Conferencia Episcopal Española asegura que es descanso vacaciones "no es total inactividad ni disfrute a tope" sino que es una oportunidad para recobrar fuerzas, para "intensificar" la vida familiar y el trato con los amigos, para visitar lugares añorados y para leer lo que lleva tiempo esperando.
El descanso festivo, asegura Blázquez, es "un derecho conseguido, a veces, después de una larga lucha social" por lo que el prelado vallisoletano asevera que las autoridades públicas "tienen el deber de vigilar" para que los ciudadanos "no se vean privados, por motivos de productividad económica" de un tiempo destinado al descanso.
Asimismo, recuerda que hay muchos que no se pueden tomar un tiempo de vacaciones "porque no tienen trabajo estable" al tiempo que asegura que no se puede olvidar la relación entre trabajo y descanso en una sociedad en la que la tasa de desempleo "es tan alta", sobre todo entre los jóvenes, e incluso donde el trabajo es precario o no remunerado insuficientemente para cubrir las necesidades, a veces, más elementales".
"El trabajo es un derecho fundamental para el bien del hombre y ser reconocido en su dignidad personal, para contribuir al bien común, para ganarse el pan laboriosamente y para mantener a la familia no sólo como resultado de la beneficencia", recoge la carta del cardenal Ricardo Blázquez.
Asimismo, el prelado vallisoletano recuerda que el descanso "es considerado en la Sagrada Escritura como don de Dios", es decir, el sábado "es don de Dios, no es simplemente ley natural y biológica, ni conquista social".