Gran apoyo a las alegaciones a la A-62 de Humanizar Simancas
La plataforma “Humanizar Simancas” ha presentado al Ministerio de Fomento un escrito de alegaciones en relación con el proyecto de soterramiento de la A-62 suscrito por más de cuatrocientos vecinos de la Villa en el cual solicitan que se introduzcan cambios sustanciales en el mismo.
Lo que los vecinos piden en primer lugar es que el Ministerio incluya en el proyecto una vía de servicio que una la carretera de Geria con el enlace de la CL-600 y éste con el término municipal de Arroyo de la Encomienda, a la altura de la Consejería de Economía. Poniendo esta vía en funcionamiento antes de iniciar la obra de soterramiento se paliarían los problemas de comunicación de los vecinos de Simancas con Valladolid durante la ejecución de la obra, que puede durar más de un año y previsiblemente colapsará el tráfico en la autovía. En el futuro esa vía de servicio aliviaría el tráfico de la autovía, dando al tráfico local una alternativa exenta de peajes.
Los vecinos piden también de Fomento que se dote al futuro túnel de Simancas de todas las medidas de seguridad exigibles a los túneles de más de 500 metros en vías transeuropeas, incluidas salidas de emergencia y drenaje de vertidos tóxicos, que el proyecto omite por completo.
Subrayan que la peligrosidad del túnel hace que el proyecto determine que la velocidad máxima en el mismo quedará limitada a 70 kms/hora y consideran que en tales condiciones es temerario ahorrar en medidas de seguridad. Creen que los responsables políticos deben corregir esta arriesgada decisión del ingeniero director del proyecto, Eugenio Canicio, que con ella va a hacer correr riesgos innecesarios a los usuarios de la autovía. Por otra parte si se adoptasen las medidas de seguridad ya no sería necesaria la abertura prevista en medio de Simancas, que constituirá una fuente de contaminación atmosférica y acústica.
Otra reclamación de los vecinos, coincidente con lo pedido por el Ayuntamiento de Simancas, es que se arregle el acceso al casco urbano desde la CL600 y que se descargue la rotonda de acceso a Simancas del tráfico pesado del área de servicio, ya que el proyecto prevé que esa rotonda de acceso constituya también el punto de entrada y salida a la gasolinera y el hotel. Para ello debe mantenerse la vía de servicio prevista que da acceso a la gasolinera, pero dando a la misma entrada y salida independiente con una glorieta separada.
Las alegaciones de “Humanizar Simancas” también piden que se evite la desaparición del Camino Coronilla, de la Fuente del Rey y de las arcas de traída de aguas al Archivo Histórico, que el proyecto prevé destruir de forma innecesaria e injustificada. Recuerdan que esas estructuras son parte de una obra del siglo XVI ordenada por Felipe II personalmente y que forman parte integrante del conjunto del Archivo, por lo que gozan de su protección legal como patrimonio histórico.
Destacan que el Camino Coronilla no solamente forma parte de la Cañada Real y del Camino de Santiago madrileño, sino que es utilizado todos los días por numerosas personas para el paso de maquinaria agraria y para el ciclismo o el senderismo, sin que se comprenda la razón por la que se cambió el proyecto, que inicialmente salvaba esa zona del desmonte.
Finalmente los vecinos piden otra solución para el tránsito peatonal en la glorieta de acceso a Simancas, porque piensan que el paso de hormigón elevado sobre la rotonda que el proyecto contempla constituye un elemento disonante con el entorno y que además resultará muy poco funcional debido a sus elevadas pendientes. Por ello piden que se habiliten pasos seguros para peatones y ciclistas por el centro de la rotonda y que se aprovechen los espacios urbanos sobre el soterramiento, por ejemplo para reponer las actuales paradas de autobús, que desaparecerán con la obra. Por otra parte reclaman que se habilite una conexión con la glorieta para los vecinos de la urbanización del Silo, que en el proyecto resultan especialmente perjudicados.
La plataforma “Humanizar Simancas” tiene la esperanza de que los responsables políticos del Ministerio y del Gobierno no deleguen por completo la decisión final en el ingeniero director del proyecto, puesto que consideran que éste ha demostrado una sensibilidad muy escasa a las reclamaciones de los ciudadanos.