Más de 4,7 millones de personas viven solas en España. De ellas, cerca de 2 millones tienen más de 65 años, de las que el 72% son mujeres.
La experiencia, la práctica cotidiana y las investigaciones anuales que realiza Cruz Roja sobre la vulnerabilidad social de las personas y grupos atendidos por la Organización, permiten identificar que los principales retos que afrontan las personas mayores son la soledad y el aislamiento social, además de la promoción de la autonomía personal y la protección a la dependencia, la pobreza, la discriminación por edad, el abuso y/o la negligencia y la falta de un papel social acorde a su contribución a la sociedad y su peso demográfico.
El impacto de la soledad y su tremendo coste humano y económico preocupan especialmente a Cruz Roja. Precisamente, uno de los compromisos que ha adoptado la Organización en su última Asamblea General hace referencia a “Contribuir a romper el aislamiento y la soledad de las personas en situación de vulnerabilidad”. Es importante entender dos cosas: No todas las personas que están solas experimentan soledad, y hay muchas personas que se sienten solas estando acompañadas.
Cruz Roja lleva más de treinta años desarrollando programas destinados a mejorar la calidad de vida de las personas mayores, de aumentar la capacidad de su autonomía personal, mantener y mejorar sus funciones cognitivas, reducir la soledad y el aislamiento social involuntario, incorporar y mejorar hábitos saludables, impulsar el envejecimiento activo, mejorar su protección y su capacidad para afrontar posibles situaciones de maltrato, así como cuidar y apoyar a quienes cuidan de personas mayores. Cruz Roja trabaja con las personas mayores para mejorar su bienestar emocional y restaurar sus conexiones sociales.
Cruz Roja en Valladolid, comprometida con las personas mayores
En la provincia de Valladolid, la Organización atendió el pasado año a 4.942 personas mayores. La labor de Cruz Roja para reducir la soledad y el aislamiento social involuntario se lleva a cabo mejorando su bienestar emocional y restaurando sus conexiones sociales a través del voluntariado. De hecho, 356 personas son voluntarias con personas mayores realizando el pasado año más de 6.000 horas de acompañamiento, no sólo en el domicilio, sino generando relación con su entorno, ya sea físicamente o a través de herramientas digitales.
La atención a estas casi 5.000 personas se realiza través de diferentes proyectos como Servicios Complementarios de apoyo a la permanencia en el domicilio destinada a personas mayores con dificultad en su autonomía cuyo objetivo es posibilitar una mayor independencia en la vida diaria dentro de su entorno habitual. Cruz Roja posibilita el préstamo de productos de apoyo y los acompañamientos necesarios para la realización de gestiones.
En Información, capacitación y apoyo a familias cuidadoras de personas mayores se ofrece a las familias cuidadoras de personas dependientes a su cargo, mayores de 65 años, un espacio de descanso y respiro a través del acompañamiento y apoyo del voluntariado.
Promoción de la Red social y del Envejecimiento Saludable pretende mejorar las relaciones sociales de estas personas en su entorno cercano y comunitario, promoviendo la participación social minimizando los efectos del aislamiento y sentimientos de soledad, y mejorando las relaciones intergeneracionales, tanto dentro, como fuera de la familia. Dentro de este proyecto se realizan distintas actividades como el Espacio Mayores, las tertulias o los talleres de Nuevas Tecnologías, Memoria o Tablet.
Estos tres proyectos están subvencionados por la Junta de Castilla y León con cargo a la asignación tributaria del IRPF.
Por otra parte, Cruz Roja lleva a cabo el servicio de Teleasistencia cuya finalidad es mejorar la calidad de vida de las personas usuarias, proporcionar una rápida intervención en situaciones de emergencia y posibilitar la estancia en su domicilio a aquellas personas que no precisen de cuidados permanentes. La Teleasistencia consiste en un equipo de comunicaciones e informática específico que permite a las personas usuarias contactar telefónicamente con Cruz Roja, movilizándose los recursos necesarios ante situaciones de emergencia socio-sanitaria. El servicio funciona las 24 horas durante los 365 días del año. Además, se realiza un seguimiento permanente de las personas usuarias, tanto desde la Central de Atención, a través de las llamadas telefónicas, como mediante las visitas a domicilio realizadas por voluntariado y personal técnico.
El proyecto LoPe es un localizador para personas con deterioro cognitivo leve o moderado o con alguna discapacidad, que permite a las personas que lo utilizan, mantener cierto nivel de autonomía, al tiempo que sus cuidadores pueden disfrutar de la tranquilidad que proporciona saber, que su familiar está siempre localizado. LoPe se basa en la tecnología GPS, que permite la geolocalización del portador del dispositivo, y la detección de situaciones potencialmente peligrosas en relación con la posición geográfica (entrada en zonas peligrosas, salida de zonas seguras y exceso de velocidad). Así, en el caso de producirse una incidencia, el terminal la notifica y Cruz Roja contacta de manera inmediata con los familiares, y, en caso necesario, a los servicios de emergencia.