El Aula consigue su primera victoria de la temporada... con mucho sufrimiento
Dicen que la sensación de dèjá vu sucede cuando una persona se encuentra en una situación muy similar a otra que ya conoce, pero que no consigue recordar con precisión. Por eso en la tarde de hoy las jugadoras del Aula Alimentos de Valladolid y del Mecalia Atlético Guardés saltaron a la pista con el pensamiento claro de que esto ya lo habían vivido antes.
No se trataba de un dèjá vu como tal, sino del cuarto partido que enfrentaba a ambos conjuntos desde que en agosto comenzaran la pretemporada. Dos victorias para las gallegas y una para las vallisoletanas era el saldo inicial antes de que la tercera jornada de la Liga Guerreras Iberdrola comenzara.
Las de Miguel Ángel Peñas querían reconfigurar los recuerdos y olvidar los resultados anteriores gracias a la primera victoria liguera, las de José Ignacio Prades buscaban reeditar el resultado de la última visita, cuando se impusieron en el VI Memorial Alfonso Rodríguez (26-29).
Sin embargo, el dèjá vu continuó al comenzar el partido, pues como en su último enfrentamiento las gallegas comenzaron mucho más asentadas sobre la pista de Huerta de Rey. En ella Carmen Campos volvió a ser el principal quebradero de cabeza de una defensa vallisoletana que buscaba, con Yunis Camejo y Ángela Nieto, ante la obligada estancia de Cristina Cifuentes en el banquillo en el centro, cómo pararla.
La central del Guardés movió a su equipo a su antojo, bailando una melodía que la defensa local no conseguía desafinar. De esta forma las primeras ventajas en el electrónico comenzaron a caer del lado visitante.
El ataque vallisoletano, con ambas centrales en pista, no terminaba de encontrarse cómodo. La defensa de las chicas de Prades salía casi hasta los nueve metros para impedir que tanto Bea Puertas como Teresa Álvarez pudiesen conectar con Yunis Camejo y hubo que dejar la responsabilidad goleadora en los extremos, desde donde María Niño comenzó muy enchufada para impedir que la ventaja gallega se disparase.
Tuvo el Aula dos opciones para empatar el encuentro y ponerse por delante, para la falta de acierto anotador condenó a las de Peñas que vieron cómo las de la Guardia aprovecharon para apretar los puños y acercarse hasta la meta de Lourdes Guerra.
Los goles del equipo visitante fueron cayendo de manera regular y continua, mientras que los locales no terminaban de caer. Marisol Carratú se hacía dueña y señora de la portería y desbarataba las oportunidades que hasta ella llegaban.
Con el ataque posicional atascado las de Peñas abusaron en exceso del uno para uno y de los errores rivales para poder correr y anotar. Así el partido llegó al minuto 20 con un marcador que indicaba una ventaja de cuatro goles para las visitantes (9-13) y que parecía comenzar a sentenciar el partido.
Pero en casa del Aula todo es posible, y las locales no quisieron entregar tan pronto la cuchara. Unos minutos de imprecisiones por ambas partes provocó la ausencia de goles y que Prades solicitase un tiempo muerto que pudiese desentramar el partido.
Sara Bravo anotó su primer tanto desde el extremo para elevar por primera vez la renta del Guardés al +5 (9-14) para llegar un intercambio de goles que abrió la puerta al inicio de la reacción local. Elba Álvarez, Joana Bolling y Bea Puertas encadenaron un parcial de 3-0 que secundó Carmen Sanz en portería que dejó la distancia reducida a tan solo dos goles14-16 (Min. 27:51). Una diferencia que se mantuvo cuando llegó el tiempo de pasar por vestuarios (15-17).
Tras la arenga del descanso las chicas del Aula Alimentos de Valladolid salieron a la pista con una velocidad más que el Guardés, y en apenas cuatro minutos dieron la vuelta al marcador (18-17).
Prades se vio obligado a solicitar un nuevo tiempo muerto para tratar de despertar de la pesadilla en la que se había convertido el encuentro para su equipo, que veía cómo el Aula Alimentos de Valladolid corría sin descanso por la pista de Huerta del Rey.
Carmen Sanz dio un paso al frente en esta segunda parte, se hizo grande bajo los palos y echó la verja para facilitar la tarea a sus compañeras. La defensa local se ajustó, con la inestimable ayuda de Rafaela Bergara, que fue imprescindible a la hora de ayudar a suplir la baja de Cifuentes y Elena Cuadrado se echó a la espalda la responsabilidad anotadora, incluyendo los lanzamientos de penalti.
El Guardés seguía buscando su juego ofensivo con sus dos pivotes, pero en estos minutos no lograban conectar con tanta facilidad y, aunque el Aula no lograba despegarse, tampoco se sentía amenazado por el juego visitante.
Así el partido entró de nuevo en una fase de correcalles en la que los dos equipos erraron lanzamientos, pero del que el Guardés pareció salir fortalecido después de que las locales no lograran sentenciar el encuentro. De esta manera en el minuto 51 Rosario Urban logró poner de nuevo a las gallegas por delante (23-24).
Pero el Aula estaba lanzado y, a pesar de no lograr materializar todas las opciones ofensivas, había ajustado bien la defensa, y Lourdes Guerra se sumó a la fiesta saliendo a detener un lanzamiento desde los siete metros con empate a 24 que su compañera Carmen refrendó en la jugada siguiente con una nueva intervención acertada.
Los últimos minutos del partido fueron de infarto, con oportunidades claras al contraataque malogradas por las locales, con opciones para la visitantes desbaratas por Carmen Sanz y con una última jugada en la que las visitantes tuvieron un golpe franco a tiempo cumplido con el que poder empatar la contienda.
La barrera del Aula trató de intimidar a Sarah Valero, que lanzó con todas sus fuerzas y vio cómo el balón se estrelló en el larguero para que las vallisoletanas sumaran los dos primeros puntos de la liga en un partido que comenzó siendo un dèjá vu y terminó como una fiesta en la pista.