Una acera conectará el Camino Viejo de Simancas con Las Villas

El concejal de Movilidad y Espacio Urbano, Luis Vélez, junto con técnicos municipales y representantes de la Asociación Vecinal "La Paz", del barrio de Las Villas, han visitado el barrio para ver in situ las actuaciones que se van a acometer en las próximas semanas en la zona.

Esta semana van a comenzar las obras de construcción de una acera provisional en el Camino Viejo de Simancas, entre la estación de servicio y la cuarta Travesía, con una longitud aproximada de 340 metros. Con esta intervención según Vélez "se da respuesta a una demanda histórica de los vecinos del barrio de Las Villas, que mejorará la seguridad peatonal y permitirá señalizar un nuevo paso de peatones".

En el año 2017 se aprobó una partida de 50.000 euros para los Presupuestos Participativos de 2018 correspondiente a la Zona Sur, que proponía hasta siete actuaciones de pavimentación de lo más heterogéneo, tanto en tipología como en presupuesto. Dado que, evidentemente era preciso elegir una de ellas y que algunas incluso excedían muy ampliamente la cantidad aprobada, se ha optado por la que técnicamente se considera más necesaria para la seguridad peatonal, aunque presumiblemente rebasará ligeramente el citado presupuesto.

Esta acera deberá ser necesariamente provisional, dado que todo este tramo está afectado por el futuro desarrollo urbanístico del sector contiguo que, tras un considerable retranqueo, deberá urbanizar definitivamente dicho espacio, incluyendo la acera definitiva, carril bici, etc. Por lo tanto, en la actualidad solo es posible intervenir sobre la estrecha franja en tierras que existe entre el borde de la calzada y los cerramientos de las fincas colindantes, y cuya anchura oscila entre los 2,00 y los 2,60 metros.

Junto a la calzada se ejecutará una rigola de hormigón de 30 centímetros para recoger y conducir las aguas pluviales hacia los nuevos sumideros que se construyan aprovechando la proximidad de los pozos de saneamiento, y con la dificultad de la escasísima pendiente longitudinal que presenta la calzada.

A continuación, se colocará un bordillo prefabricado de 15 x 25 centímetros y se pavimentará la acera con base de zahorra artificial de reciclaje y pavimento de hormigón, dado el carácter provisional de la citada infraestructura.

En todas las intersecciones se realizarán rebajes de la acera para garantizar la accesibilidad de personas con movilidad reducida, si bien tendrán forma de rampa en aquellos casos en que por falta de espacio no sea posible realizar el modelo estándar.

Aprovechando las obras se construirá un nuevo paso de peatones regulado por semáforos a la altura de la calle Villavaquerín, largamente demandado por los vecinos, y se mejorarán los dos existentes al principio y al final del tramo acortando la longitud de paso peatonal.

Asimismo, se sacará la plataforma de la parada de autobús del final del tramo hasta la línea de calzada para permitir una aproximación real del vehículo al bordillo y con eso mejorar la accesibilidad al transporte público.