En un ambiente mágico en Pisuerga, el CBC Valladolid buscaba continuar con su racha impoluta en su fortín y lo hacía ante un duro rival como es Breogán ataviados con una camisola rosa en la lucha contra el cáncer que vivirá en Valladolid el domingo una auténtica oda a la solidaridad con la Marcha Contra el Cáncer que ha batido esta tarde récord de inscritos con más de 53.000.
A base de triples se despachó el primer cuarto. Quintela adelantaba al cuadro gallego mientras que Federico-Azad ponía la igualada. Los primeros minutos fueron parejos con un Leimanis que intentaba dominar el juego apuntalando además su faceta anotadora para irse a los 5 puntos. Al final del primer cuarto forzó el cuadro visitante gracias a la anotación de Díaz y Nurger para marcharse 24-30 aunque quedaba mucha tela por cortar.
En el segundo, los visitantes dieron un estirón en el marcador para el 24-35 pero Adekoya, con cuatro puntos consecutivos, se hacía fuerte en la pintura para el 30-38. Subían los decibelios en el coliseo carmesí, sabedor el aficionado del CBC Valladolid que el equipo necesitaba su apoyo.
Los gallegos no fallaban y Arco Frías ponía el 30-40 en un intercambio de canastas que, como es normal, beneficiaba al que iba por delante en el marcador. A lo suyo, el conjunto de Diego Epifanio Carbonero seguía machacando a triples a los de Hugo López para una nueva canasta de José Ignacio Nogués poniendo el 32-43.
Faltaba un puntito más en defensa para frenar la alegría atacante visitante. Hugo López lo pedía desde la banda pero delante había un equipazo que llegaba también con tres triunfos y una derrota, como las ardillas.
Bartley ponía el espectáculo con un fenomenal mate celebrado por la parroquia local pero Díaz Rodríguez, con cuatro puntos consecutivos, establecía el 35-47 que obligaba al técnico local a pedir un nuevo tiempo muerto a falta de 2.33 para llegar al descanso.
El tiempo surgió efecto ya que tras volver a la cancha, Federico-Azad clavaba un triple tremendo primero y después convertía dos tiros libres para el 40-47. El puntito en defensa se notaba y a Breogan le costaba, ahora sí, anotar.
Tras tiempo muerto y después de unos buenos minutos de los de Hugo López, al descanso finalmente del mal el menos y el conjunto carmesí, en esta ocasión de rosa, se marchaba al tiempo de asueto 44-49, solo 5 abajo.
La batalla continuaba en el tercer acto. Las espadas estaban en todo lo alto y Sergio de la Fuente se unía a la fiesta acercando a los suyos hasta el puntito de desventaja tras dos grandes acciones, 50-51.
Con una canasta de Aboubacar a base de raza y coraje y una pérdida visitante el Polideportivo Pisuerga entraba en ebullición. Pero los gallegos volvían a marcharse a cinco puntos.
El último cuarto iba a comenzar con 67-68, uno abajo los locales. Sin embargo, dos acciones tremendas de Mike Torres con un dos más uno y un triplazo brutal iban a poner el 75-70, con remontada épica y provocando el tiempo muerto visitante a falta de 7.55 para el final del choque.
Un triple de Granado ponía el éxtasis en Pisuerga. A los dos últimos minutos se llegaba con una jugosa ventaja, 91-82, gracias a un canastón de Leimanis. El santuario carmesí era una fiesta y se iba a sellar la tercera victoria en tres partidos en casa, cuarta de la temporada, con un juego coral que invita a soñar. Al final, 94-82 para los de Hugo López.
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