Parcelas ociosas, de titularidad municipal pero sin ningún uso, pensadas en su momento para dotación pública pero que están a la espera de actividad y que ahora el Ayuntamiento quiere darles vida y, con ello, revitalizar la ciudad. En concreto son 55 espacios que engloban 27,5 hectáreas, una superficie nada desdeñable en el casco urbano de Valladolid y difuminadas por todos los barrios.
El concejal de Planeamiento Urbanístico y Vivienda, Manuel Saravia, acompañado del director del Servicio de Planeamiento Urbanístico, Javier Llorente Ruesga, ha presentado este martes la propuesta de buscar actividad para esta constelación de parcelas.
“El objetivo es poner a disposición de asociaciones y empresarios estas parcelas públicas para estimular y favorecer la implantación de actividades en solares que en la actualidad están desocupados”, ha detallado Saravia.
A partir de ahora las entidades interesadas pueden presentar sus propuestas para ocupar estos suelos, por los que deberán pagar un canon en función de las características que rondará el 3 por ciento del valor del suelo, pero no tendrán necesidad de hacer frente al desembolso que implica la compra de un terreno. El periodo de uso se extenderá desde los 20 a los 75 años.
En cada adjudicación sólo se cede el uso del suelo, “porque la titularidad nunca dejará de ser municipal”, ha precisado Saravia. Las empresas o asociaciones interesadas deberán presentar una memoria económica, detallar el importe de la inversión prevista, los puestos de trabajo que van a crear o el grado de innovación tecnológico y social entre otros parámetros. Una vez que se presente ante el Ayuntamiento esa solicitud para una parcela en concreto, se activará entonces el proceso de adjudicación.
Entre las actividades que se pueden materializar en las parcelas hay un amplio abanico de posibilidades pero, en ningún caso pueden ser ni la construcción de viviendas ni de uso industrial.
“Son buenas parcelas, muy aprovechables que creemos que pueden resultar de utilidad y que es una buena forma de aprovechar un espacio que no tiene perspectivas de contar con un uso por parte de la administración”, ha indicado Saravia.