Alegría en la sede del PSOE de Valladolid pero con mesura. En medio año han quedado atrás la algarabía de las noches electorales de abril y mayo, primero con la victoria de Pedro Sánchez y después con la alcaldía para Óscar Puente. Este 10 de noviembre ha llegado a la sede de Santa Lucía con mesura, incluso con caras de preocupación ante el auge de la extremaderecha.
Alguno de los militantes que se han congregado para seguir el resultado electoral reivindicaba de vez en cuando la victoria y pedía a sus compañeros una expresión más satisfecha, "¡hay que animar esa cara que hemos ganado!".
En esa misma línea, el cabeza de lista al Congreso, Javier Izquierdo, ha comenzado agradeciendo a los militantes el trabajo en la jornada electoral y en la campaña y ha reivindicado que "sólo hay un Gobierno posible en este país y la prueba es que el PSOE es la fuerza a la que los españoles dan su confianza mayoritariamente".
"Ahora lo importante es que este país se ponga a funcionar, formar Gobierno", ha añadido Izquierdo.
Por su parte, el reelegido senador y secretario provincial del PSOE de Valladolid, Manuel Escarda, ha señalado que "este resultado era un reto y lo hemos conseguido, hay que apelar a la responsabilidad del resto de partidos para acabar con este bloqueo, porque es necesario un Gobierno para afrontar los retos del país".
Escarda ha reconocido la preocupación por el crecimiento de Vox. "La extrema derecha ha tenido un importante respaldo elextoral y es una reflexión seria que tenemos que hacer", ha apuntado antes de concluir que "no tenemos dudas que Pedro Sánchez será el próximo presidente del Gobierno".