El Grupo Toma la Palabra en la Diputación de Valladolid ha criticado que la institución provincial incumpla el acuerdo de los cinco grupos de destinar 1,2 millones de euros a libertad de gasto para los ayuntamientos y que divida la partida entre presupuestos participativos y planes provinciales.
En concreto, aunque sólo cuentan con documentación y están a la espera de que el Equipo de gobierno les explique el detalle, el Grupo ha señalado que la mitad de esta cantidad se recoge en los presupuestos participativos, pese a que se consensuó que no iban a ponerse en marcha de cara al próximo año tras la negativa experiencia de este y que era necesario replantear cómo realizarlos.
Otro tanto se recoge en los planes provinciales en los que el gasto se dirige a inversión, por lo que los ayuntamientos pierden autonomía financiera para destinar el dinero a cubrir las necesidades reales de los municipios. Por ejemplo, para poder crear empleo público a lo largo de este mandato sin depender para ello de subvenciones específicas, ha señalado el Grupo en un comunicado recogido por Europa Press.
Otro de los puntos "llamativos" para Toma la Palabra es el relativo al gasto en personal, que se ha incrementado en un 3,95 por ciento con la llegada de la nueva corporación, al pasar de los 38.210.484 euros presupuestados en 2019 a los 39.721.279 euros previstos para 2020.
En este sentido, ha incidido en que de ellos 1.211.424 euros se corresponden con cargos políticos, cuando el año pasado fueron 1.059.024 euros, es decir, un 14,39 por ciento más en 2020.
"A pesar de que la asistencia y cooperación a municipios es la principal razón de ser de la Diputación, el área dedicada a esta función solo recibe un 25,83 por ciento del presupuesto total, frente al 44,63 por ciento del Área de Hacienda, Personal y Promoción", ha señalado la formación.
Aspectos positivos
Por otro lado, "a priori", Toma la Palabra valora propuestas como el programa piloto para la creación de un Parque Provincial de Viviendas y el programa Internet en Nuestros Pueblos para mejorar la conectividad.
El grupo se muestra cauto también con respecto al arranque de un programa de implantación de cajeros automáticos en municipios de más de 1.000 habitantes sin oficinas bancarias, a la espera de conocer los detalles de la propuesta, si bien se considera que "debería ser competencia de las propias cajas y bancos, que están cerrando sucursales en muchos municipios y aplicando a los usuarios comisiones desorbitadas".
Toma la Palabra ha apostado por la creación de una banca pública que funcione bajo criterios "éticos, de transparencia y sostenibilidad económica, social y ambiental, con mecanismos de control públicos".
No será hasta la próxima semana cuando se podrá hacer una valoración más exhaustiva de esta y otras cuestiones, pues para evitar que coincidiera con el pleno del Ayuntamiento de Valladolid, celebrado este martes, la presentación del anteproyecto del Presupuesto 2020 se ha retrasado, lo que implica que los diferentes grupos dispondrán de menos tiempo para analizarlo con detenimiento.
En este entido, Toma la Palabra ha reiterado sus críticas por las "muchas" ocasiones en que la actividad de la administración provincial se ve supeditada a la agenda del Ayuntamiento de Valladolid, y no así a las de los municipios que son competencia de la Diputación, "como debiera".