Los once de la 'Operación Incocable' acuerdan 51 años de cárcel
La 'Operación Incocable' contra el narcotráfico, desplegada por la Guardia Civil en Valladolid y Vizcaya entre los años 2017 y 2018, ha concluido este miércoles con la imposición de penas que globalmente suman cincuenta años y ocho meses de prisión para los once implicados y la imposición de multas que en su conjunto rondan el millón de euros.
Ese ha sido el acuerdo que los encausados, incluso dos de ellos que aún no habían dado el 'ok', han rubricado hoy en la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia vallisoletana, con lo que el juicio no ha llegado a celebrarse y ha quedado reducido a una comparecencia en la que todos y cada uno de los 'narcos' y sus abogados han ido dando el sí definitivo al pacto alcanzado con la acusación pública.
La sentencia, recogida por Europa Press, ha evitado que los procesados se expusieran a otros casi cuarenta años a mayores de posible condena, toda vez que el escrito de calificación provisional del Ministerio Fiscal recogía peticiones que en su conjunto se elevaban a 87 años de cárcel, a razón de entre diez años y medio y siete años de privación de libertad, y a más de dos millones y medio de euros en multas.
Las condenas aceptadas más duras, seis años y medio, han recaído en José Antonio C.V, Teodoro Manuel E.A, Julen G.L. y Jorge M.A, por tráfico de drogas--de las que causan y no causan grave daño a la salud--en la modalidad de notoria importancia y por pertenencia a grupo criminal, con multas para los tres primeros de 250.000 euros y de 12.000 para el cuarto, mientras que Raúl A.O. ha sido condenado a seis años y al pago de 36.000 euros.
Por su parte, Jesús José C.T. cumplirá cinco años y abonará 5.730 euros, Jesús José C.T. ha aceptado tres años y ocho meses y 18.900 euros de multa--se le condena también por depósito de municiones--, mientras que Luis Miguel G.G. y Sendoa G.R. han asumido tres años de cárcel y multas de 21.000 y 54.600 euros, respectivamente.
Los mejor parados han sido María N.B. y Julio Fernández G, en ambos casos con condenas de dos años de prisión y multas de 70.000 y 4.200 euros, respectivamente.
La operación concluida ya en sentencia condenatoria permitió desarticular una de las más importantes redes de distribución de drogas que operaban en la provincia de Valladolid, mediante su venta a 'camellos' que, a su vez, la vendían en dosis al por menor en lugares de esparcimiento de la ciudad y pueblos del alfoz.
Las investigaciones se iniciaron en agosto de 2017 al detectarse en establecimientos de ocio un incremento de consumos y tenencia de speed, tras lo cual se inició la 'Operación Incocable' centrada en un principio en dos personas con contactos a su vez con otras dedicadas presuntamente al tráfico de sustancias estupefacientes en Bilbao.
Dos tiendas 'Grown Shop'
A medida que avanzaban las pesquisas, se detectó un grupo organizado que operaba en Valladolid y que distribuía la droga a través de dos tiendas 'Grown Shop' especializadas en el asesoramiento de cultivo del cannabis, regidas por Julio F.G, de 43 años, y su empleado, Luis Miguel G.G ('el gafas'), de 45, y a través de 'camellos' en las zonas de ocio.
Este grupo de delincuencia estaba especializado en la distribución de marihuana y speed, con la particularidad de que la primera la obtenían a través de plantaciones en fincas al efecto en localidades de la provincia (Villanueva de Duero y Esguevillas de Esgueva) y Zamora (Castroverde de Campos) y Vizcaya. Una vez recolectada, la elaboraban y empaquetaban para su venta a través de las dos tiendas que regentaban.
En cambio, el speed lo importaban desde el País Vasco. Parte de esta droga se ocupó al manco Teodoro M.E.A, de 50, en la Estación de Autobuses de Valladolid en posesión de 9 kilos que portaba en una mochila nada más bajarse de un autocar de línea procedente de Vizcaya.
El speed lo traían también en vehículos preparados para la ocultación de la misma, usando lanzaderas y adoptando medidas de seguridad con el fin de evitar la acción policial o también moviéndola en transporte público (líneas regulares), como en este caso, para una vez en Valladolid distribuirlo a través de 'menudeadores' en centros de ocio y esparcimiento.
Como resultado de los registros, la Benemérita se incautó de droga valorada en cerca de medio millón de euros: más de diez kilos de speed, casi treinta de marihuana, seca y envasada, 813 gramos de hachís,49,5 gramos de cocaína, 4 gramos de opio, 2 pastillas de éxtasis, 50 gramos de hongos alucinógenos, 200 gramos de polvo amarillo pendiente de análisis, 180 gramos de sustancia granulada pendiente de análisis, 400 gramos de polvo blanco pendiente de análisis, 1.000 gramos de Manitol, así como dos vehículos, unos 3.000 euros en efectivo y gran cantidad de útiles para transporte y ocultación de sustancias estupefacientes y psicotrópicas.
Última detención
Con posterioridad, en junio de 2018 la Guardia Civil detuvo a Jesús José C.T. en Becilla de Valderaduey (Valladolid) en posesión de 38 gramos de cocaína, 2 kilos de cannabis y distintos tipos de munición.
Los agentes de la Guardia Civil le detuvieron como continuación de la 'Operación Incocable', llevada a cabo en diciembre de 2017, si bien entonces no se procedió legalmente contra el mismo al no poder probar la comisión de ningún ilícito penal por su parte.
En la realización de los registros en una vivienda en Becilla y otra que frecuenta con asiduidad en Villalón de Campos fueron intervenidos 38 gramos de cocaína, 2 kilos de cannabis sativa (Marihuana), seca y en cogollos; un sistema de cultivo 'indoor' de cannabis sativa con 80 plantas de tamaño pequeño en su interior; una carabina calibre 22 nº de serie 918932, sin documentación; 204 cartuchos metálicos del calibre 22; una ballesta Cross Bow, también sin documentación; cinco flechas; 17 cartuchos metálicos calibre 8 mmk (munición diseñada para control de masas, estando cargada de gas lacrimógeno); diversa munición-cartuchería metálica (3 cartuchos 9mm largo; 9 cartuchos 9mm parabellum; 1 cartucho calibre 2,70; 2 cartuchos calibre 7,62); maquinaria industrial para el picado de cannabis sativa, y tres básculas de precisión.