El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha apuntado que aunque dé la sensación de que el equipo de Gobierno está "cómodo" con el tipo de oposición "propositiva" que plantea en este mandato el Grupo Municipal Popular, "eso no significa que desde un punto de vista electoral vayan a tener menos posibilidades" que el PSOE.
En una entrevista concedida a Europa Press, el regidor vallisoletano ha hecho balance sobre los cambios que se perciben en este primer medio año de mandato con respecto a la etapa de 2015 a 2019, en la que PSOE y Valladolid Toma la Palabra se estrenaron en el equipo de Gobierno.
Puente ha destacado que "es evidente que las cosas han cambiado" ya que se ha pasado de la novedad que suponía la situación de hace cuatro años y la necesidad de "negociar a varias bandas", a una sensación actual de "más solidez", sobre todo por parte del PSOE que logró en mayo una "victoria electoral que no se producía desde 1987".
A ello ha sumado que la situación en el Ayuntamiento "es distinta", ya que mientras hace cuatro años el principal partido de la oposición, el PP, "parecía no haber asumido el resultado", ahora mantiene una labor "más propositiva" y dentro de la corporación hay una relación institucional "mucho más respetuosa, más tranquila y más calmada".
Eso sí, Puente ha matizado que ve esta actitud de los 'populares' como "un cambio de estrategia" y ha advertido de que si bien puede dar la sensación de que el equipo de Gobierno se ve "más cómodo" de esta manera, "eso no significa que, desde el punto de vista electoral, llegado el momento, ésta sea una opción que vaya a tener menos posibilidades".
A Óscar Puente, en parte le ha sorprendido el cambio de actitud, ya que es "de una manera bastante clara" una estrategia diferente, pero ha apuntado que está "muy en la línea de la personalidad" de quienes forman el nuevo Grupo Municipal Popular, pues ha recordado que son personas que "han tenido responsabilidades institucionales muy importantes" y están acostumbradas a gobernar y a desempeñarse "con más respeto y con mayor espíritu colaborativo".
En todo caso ha añadido que él vive "el día y el momento" y que vería razonable que la oposición pase en un determinado momento a tener una actitud más crítica pues "veces son fundadas". Eso sí, ha defendido que a su equipo de Gobierno "es muy difícil hincarle el diente" porque lo define como personas honestas y trabajadoras.
"Pero lo que creo que no era razonable era el panorama que teníamos en el anterior mandato, en el que teníamos una oposición instalada en el insulto, en el bulo y, en fin, una oposición de muy bajo vuelo", ha apostillado.
En cuanto a la relación con sus socios del Gobierno, ha apuntado que sí que ve una actitud más crítica hacia ellos por parte del PP, ya que entiende que les ven como "el flanco débil" por que perdieron respaldo en las últimas elecciones. Pero él ha subrayado que no lo ve así y que piensa que tuvieron "un buen resultado electoral", ya que cree que era complicado mantener tres de los cuatro ediles que tenían "en el escenario en el que se movían".
Eso sí, en referencia a las negociaciones del pasado mes de junio ha indicado que "quizá" en VTLP "no fueron capaces de leer bien el resultado" o de "venderlo bien".
En todo caso, ha puntualizado que salvo las "tensiones iniciales a la hora de formar Gobierno" la coalición, en su opinión, tiene un funcionamiento "muy bueno" y ve a los integrantes del equipo "otra vez en la situación de muchísima complicidad y de hacer las cosas de una manera muy armoniosa". De hecho, quiso señalar que al día siguiente del que tenía lugar esa entrevista se irían todos juntos a comer para celebrar la Navidad.
Uno de los primeros logros del equipo ha sido tener aprobados inicialmente los presupuestos municipales de 2020 desde finales de noviembre y ha destacado que "la maquinaria del Ayuntamiento se ha ido adaptando a la nueva realidad normativa y al estilo del equipo de Gobierno", lo que también se traduce en un "alto grado de ejecución" que se verá ya en la liquidación del ejercicio 2019.
Eso sí, ha preferido mantenerse cauto ante el cumplimiento de la regla de gasto, ya que recuerda que es algo de lo que no se dispone de muchos "indicadores", si bien las previsiones de la Intervención apuntan que sí que se cumplirá.
En todo caso, ha advertido de la "locura" y la dificultad que supone cumplir con estos objetivos de gasto y ha recordado que Valladolid es ya "el único ayuntamiento" de más de 200.000 habitantes que haya cumplido con la regla de gasto, el techo de gasto y el superávit. "No sé cuanto tiempo resistiremos, porque depende de que podamos ejecutar muy al límite el techo de gasto", ha reconocido.
"Mi proyecto, mi sueño, no lo cambio por nada"
Óscar Puente ha vuelto a insistir en que cumple lo que dice, por lo que en 2023 "siempre y cuando llegue vivo desde los puntos de vista biológico y político" y si su partido le apoya volverá a ser candidato a la Alcaldía. "Este es mi proyecto, mi sueño y el trabajo que me gusta. No lo cambio por nada", ha enfatizado.
El alcalde también ha dado su opinión sobre el papel del resto de grupos municipales, Vox y Ciudadanos, cuyas aportaciones ha considerado "irrelevantes" sobre todo en el caso del primero de ellos, del que ha apostillado que no tienen "ni presencia ni iniciativa".
A ambas formaciones, según Puente, les ocurre que "no tienen dinámicas propias" y están "demasiado condicionados por las estrategias nacionales de sus respectivos partidos", por lo que es difícil tener una identidad propia de Grupo Municipal de una ciudad. No obstante ha matizado que en Ciudadanos debe distinguir entre su portavoz, Martín Fernández Antolín, en quien sí que observa "más identidad" y la intención de marcar una "impronta propia", y sus dos compañeros de partido.