Es la noche más especial del año para niños y niñas que desde que el sol se pone se agolpan a lo largo del recorrido para disfrutar de la cabalgata y ver de cerca a los Reyes Magos. La interminable comitiva de este año estaba protagonizada por increíbles criaturas de fantasía y animales escenificados de multitud de formas, todo ello regado por una permanente lluvia de caramelos.
Unas 700 personas han acompañado a sus majestades de oriente desde el paseo de Filipinos hasta la Plaza Mayor, con más de un centenar de artistas entre músicos de diferentes estilos, bailarines, acróbatas y patinadores que han acercado los caramelos hasta cada bolsa que esperaba ser repleta.
Gallinas gigantes formadas con globos, dragones con cabezas articuladas para acercarse al público, pajaros danzarines, medusas rescatadas del fondo marino, acróbatas y alusiones al mundo natural en carrozas que daban forma a una góndola, un tren o una tortuga. No faltaba nada en un fabuloso desfile que tenía el punto álgido al final, con Melchor, Gaspar y Baltasar acompañados de multitud de niños y niñas vestidos de estrellas.
Este año se ha cuidado expresamente el reparto de los 2.500 kilos de caramelos aptos para celíacos, aparte de los que se han lanzado desde las carrozas, la Asociación de patinadores de Valladolid ha repartido en mano caramelos a los niños. Además, la música ha tenido un carácter local, ya que la ha compuesto el artista vallisoletano Juan Laforga.