El 'asaltacasas' de Valladolid ya conoce su condena
El 'asaltacasas' de Valladolid, el varón de origen colombiano que en julio de 2019, en un lapso de diez días, entró en cuatro viviendas de la ciudad para robar, sin importarle que sus inquilinos se hallaran dentro, se ha conformado este viernes con una condena de nueve años de prisión.
El ya condenado, P.A.C.P, cuya sentencia es firme, ha ocupado el banquillo de la Audiencia de Valladolid para dar el sí definitivo al acuerdo alcanzado con el fiscal del caso para asumir nueve años de privación de libertad, dos menos de los que inicialmente pedía para él la acusación pública, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
La sentencia, anticipada 'in voce' por el presidente de la Sección Cuarta de lo Penal, considera al procesado autor de un delito continuado de robo con fuerza en las cosas en casa habitada y de otro de robo con violencia en casa habitada y uso de instrumento peligroso, en este último con la agravante de reincidencia.
Y es que P.A.C.P, a quien se impone además una multa de 1.080 euros y la obligación de indemnizar a sus víctimas, cuenta en su haber con tres condenas por hechos similares entre los años 2013 y 2015.
Cuatro robos en 10 días
El condenado reconoce así la autoría de cuatro robos cometidos los días 4, 11, 13 y 15 de julio de 2019 en cuatro viviendas ubicadas en las calles Trilla, Jorge Guillén, Plaza Porticada y Embajadores, respectivamente, con la particularidad de que en el segundo y tercero de los inmuebles violentados no le importó que incluso se encontraran sus moradores durmiendo.
En el primer piso accedió al interior tras manipular los eslabones de la puerta de seguridad, mientras que en el segundo y tercero consiguió penetrar por el procedimiento del escalo, al subir por en el primer caso por la tubería del gas y en el segundo por un canalón.
En todos los casos, el autor de los hechos se apoderó de cuantos objetos de valor halló a su paso, entre ellos televisores, ordenadores, tablets, teléfonos móviles, perfumes, joyas, cazadoras, gafase...etc.
En el último de los robos, el cometido el 15 de julio de 2019 en un piso de la calle Embajadores, el procesado había seguido a la víctima, una mujer, hasta la oficina bancaria de Caja Laboral Kutxa de la Avenida de Segovia, donde ella realizó una extracción en ventanilla, y luego siguió sus pasos hasta su casa.
Una vez en el domicilio, el acusado llamó a la puerta y al abrir la víctima consiguió entrar a la fuerza. "¡Dame el bolso, dame el bolso, jodida zorra"!, es lo que dijo a la moradora mientras le ponía en el cuello un cuchillo de cocina de grandes dimensiones, para luego darle un tirón y emprender la huida con todo lo que llevaba en su interior, incluidos los 2.060 euros que acababa de sacar.
La mujer, a consecuencia de este robo, sufrió lesiones leves en un brazo y ansiedad con alteraciones del sueño.