La cirugía taurina en la Academia de Medicina de Valladolid
En el acto inaugural del curso, el doctor Fernando Carbonell fue nombrado “Académico Correspondiente”, y en el mismo acto se impuso la Medalla de Honor de la Academia al cardenal Carlos Amigo.
La Real Academia de Medicina y Cirugía de Valladolid cuenta desde ahora con un nuevo “Académico Correspondiente” en la persona del doctor Fernando Carbonell, miembro de la SECT (Sociedad Española de Cirugía Taurina) y cirujano de la plaza de toros de Valencia, Utiel y Requena.
El doctor Carbonell es un destacado cirujano valenciano, actual jefe de equipo de cirugía general y aparato digestivo del Hospital Quirón de Valencia, y anteriormente fue jefe de cirugía del Hospital La Fe de la capital levantina. Carbonell tendrá que volver a Valladolid, donde le corresponde como invitado impartir una conferencia sobre su especialidad taurina.
Así lo declaraba a los micrófonos de Grana y Oro quién junto a su padrino, el doctor Antonio María Mateo, (Cirujano jefe de la plaza de toros de Valladolid) se mostraba feliz y contento de haber sido elegido “Académico Correspondiente”. No tan gozoso se mostraba con los “tambores de guerra” que amenazan a la tauromaquia por parte de alguno de los componentes del nuevo Gobierno.
El doctor Mateo alardeó orgulloso de que la academia vallisoletana cuente en la actualidad con seis cirujanos taurinos. “Somos la academia que más cirujanos taurinos tiene en su haber como académicos”.
Fue un acto solemne y emotivo el acaecido en la apertura de curso de la ilustre institución vallisoletana, donde la clase política brilló por su ausencia, a excepción del alcalde riosecano David Esteban, quién ocupó un lugar en la presidencia en honor de su paisano el cardenal Carlos Amigo.
Amigo, quien fuera cardenal arzobispo de Sevilla y nacido en Medina de Rioseco, inició la carrera de Medicina en Valladolid, aunque posteriormente cambiara su vocación por el sacerdocio.
“Tuve una enfermedad muy grave por contagio… y es que me encontré con los Franciscanos y me contagiaron su forma de vivir hasta ahora”, dijo con fina ironía el cardenal riosecano, quién hizo alusión a su paisano el alcalde en su intervención tras recibir el galardón de la Academia.
Tras la lectura de la memoria de 2019 y el discurso inaugural por el académico doctor Javier García, se procedió a la entrega de diversos galardones y diplomas a personal distinguido por la Academia de Medicina.
Con el sonido del Himno Nacional y el grito de ¡Viva España¡ por parte del Presidente de la Academia se dio por finalizado el solemne acto de apertura del curso 2020.
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