Ubicado en la N-601, el Asador Cossío de nuestro amigo el buen aficionado Pedro de Frutos ha logrado reunir en unos pocos años un auténtico santuario taurino en su restaurante-asador, a unos pasos de su Mojados natal.

Aficionado al toro desde su juventud, Perico ha ido acumulando en su local una serie de motivos taurinos que van desde cabezas de toros de importantes ganaderías, hasta oleos de diestros punteros de distintas épocas, pasando por multitud de fotografías taurinas y carteles enormes como el que anuncia la feria sevillana de abril de los años 90.

Al entrar al Cossío huele intensamente a fiesta, a toros, a toreros…y a asados. No en vano es otro santuario del buen yantar. Pero profundicemos en lo taurino, ya que Perico es muy escrupuloso a la hora de elegir lo que va a colgar en las amplias paredes de la barra, comedores y salones.

En El Cossío no se muestra cualquier cosa. Tiene que ser documentos y carteles históricos, esculturas, fotografías y oleos con cierta clase y distinción. Incluso, y haciendo honor a su establecimiento, Perico guarda en una de sus estanterías la colección completa de los tomos taurinos de la biblioteca “Los toros, de Cossío”.

Como novedad, tras la reforma, Perico ha instalado una vitrina cara al público donde se exponen biografías tan ilustres como las de Curro Romero, Roberto Domínguez, Joselito y José Tomás.

En esa misma sala cuelga un cartel de la feria de Sevilla de 1991, una imponente cabeza de toro de Miura, además de varios cuadros de sus toreros preferidos: Curro, Paula, Roberto y Joselito. !Casi nada¡. No falta Manzanares, la Virgen de Luguillas y otros motivos que llaman la atención de los comensales.

La barra ha cambiado sustancialmente. Con la reforma reciente le ha dado un toque modernista y colorista, eliminando todo vestigio taurino.

Pero al fondo, en lo alto de la amplísima pared de ladrillo caravista, hay montado un escaparate precioso presidido por un balcón, su bandera de España y una imponente cabeza de toro. Es la bienvenida al asador-museo, porque en realidad El Cossío es un auténtica pinacoteca taurina.

En el amplio comedor destacan varias cabezas de toros y numerosos dibujos y pinturas de distintos coletudos manejando varias suertes del toreo. En definitiva una colección admirable y envidiable que merece ser visitada. Y si además el comensal domina la jerga del toro y sus contenidos, en Perico de Frutos tendrá un gran contertulio.

GALERÍA DE FOTOS: NATALIA CALVO