José Manuel Serrano es un novillero vallisoletano que, tras cinco años en la Escuela Taurina de Salamanca, está preparándose para su debut con picadores. El novillero nos habló de los inicios de su afición -que le inculcara su abuelo- y de su paso por la escuela charra donde le han inculcado experiencia y valores.
Hay que recordar que la Escuela Taurina de Salamanca ha sido galardonada con el premio “Tauromaquia 2019”, que concede anualmente la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León. El premio será entregado el próximo 27 de enero por el Presidente de la Junta.
Volviendo a nuestro personaje, aunque entrena habitualmente por tierras abulenses de la mano del matador de toros César Jiménez, el reportaje se realizó en el coso de Laguna de Duero junto al jovencísimo novillero sin caballos Daniel Martín, también alumno de la escuela salmantina, quién ayudó a Serrano en el entreno.
Por cierto, que Daniel Martín -lagunero- arrancará el año trasladándose a Salamanca para residir allí junto a otros compañeros de la escuela. Dani, con 16 años, ha realizado varias temporadas de clases prácticas, y a partir de este año subirá al escalafón de novilladas.
José Manuel Serrano nos contó el día a día de un novillero-estudiante, consistente en acudir tres días a la semana a tierras abulenses para entrenar de la mano de César Jiménez y por las tardes se aplica en sacar adelante el segundo año de un Grado Superior de Animación Sociocultural y Turística.
La temporada pasada finalizó con siete novilladas, destacando en algunas de ellas con triunfos rotundos y lesión grave con rotura de clavícula. De las novilladas que recuerda con más fervor son las de La Flecha y Aldeadávila de la Ribera.
Una vez curtido en las novilladas sin caballos, Serrano está buscando su debut con picadores en alguna plaza de importancia con el apoyo de César Jiménez y su amigo Nacho de la Viuda, gerente de Tauroemoción.
Suerte para el novillero vallisoletano.