El Aula Alimentos de Valladolid y Aquavall unen sus caminos
El Aula Alimentos de Valladolid está inmerso en una transformación para organizar eventos deportivos más sostenibles y por eso en el encuentro de la jornada 11 de la Liga Guerreras Iberdrola que se celebra el domingo 26 de enero, va a retirar definitivamente las botellas de plástico de Huerta del Rey. El club ha dado este paso de la mano de Aquavall, la entidad pública empresarial local para la gestión del ciclo integral del agua y de la Fundación Municipal de Deportes, ambas entidades públicas están fomentando la importancia del respeto al medio ambiente y la necesidad de no generar plásticos innecesarios.
El agua del grifo de Valladolid tiene garantizada su calidad a través de sus 3.031 análisis de control de agua potable con 27.885 parámetros analizados a lo largo del año 2019 y avalada con certificaciones de calidad que confirman altos estándares de exigencia. Es por eso que resulta un agua de toda confianza para ofrecer a los ciudadanos y las ciudadanas de Valladolid y además permite reducir el uso de residuos plásticos tan perjudiciales para el medio ambiente.
El Aula Alimentos de Valladolid, se une así a un necesario desarrollo sostenible, que responde a la regla de las 3R´s: Reducir, Reciclar y Reutilizar. Entre las medidas se incluyen también la concienciación sobre la importancia de reciclar el vidrio, la reducción del uso del papel en las comunicaciones o la promoción del transporte público para acudir al pabellón.
Ante el Balonmano Salud Tenerife, el Aula Alimentos de Valladolid va a sustituir las habituales botellas de plástico por otras reutilizables que se podrán rellenar en una fuente instalada por Aquavall en el Polideportivo Huerta del Rey. Con este fin, el club entregará a todos los equipos rivales que nos visiten, sus botellas precintadas para que sean rellenadas evitando así un gasto innecesario de plástico.
Hay que recordar que según los últimos datos la producción mundial de plásticos es de casi 410 millones de toneladas métricas, lo que equivale a más de mil millones de kilogramos y que España es el cuarto país de la Unión Europea con mayor demanda. Se calcula, que solo un 9% se recicla, mientras que el resto se incinera o se arroja a vertederos o al entorno natural, lo que conlleva que el plástico se acabe depositando en mares y océanos.