La Guardia Civil de Valladolid ha interceptado a cinco varones, D.B.B, A.J.B, G.J.C, A.B.B y F.R.H.M, con edades comprendidas entre 22 y 35 años, vecinos de Peñafiel y Valladolid, a los que sorprendió cuando realizaban la caza furtiva en la comarca peñafielense, según informaron a Europa Press fuentes del Instituto Armado.
La Benemérita tuvo conocimiento por parte de vecinos de distintas localidades de municipios del Valle de Esgueva y de localidades de la comarca de Peñafiel que durante el mes de enero se estaban produciendo daños en parcelas agrícolas de cultivo, supuestamente debido a la caza furtiva.
Ante ello inició actuaciones para el esclarecimiento de los hechos, efectuándose dispositivos para la localización de los causantes y sancionar dichas conductas. Se efectuaron servicios preventivos contra la caza furtiva por parte del Seprona en distintos horarios y frecuencia.
Las pesquisas dieron como resultado, en la madruga del día 23 de enero, la localización de un grupo de cinco personas que realizaba dichas prácticas cinegéticas prohibidas desde un todoterreno en tierras de labranza del municipio de Castrillo de Duero (Valladolid).
Su detención e identificación se produjo cuando el vehículo invadió una parcela de cultivo y circulaba por ella en zig-zag, con el propósito de localizar piezas de caza (liebres), ayudándose del alumbrado del mismo.
En el vehículo transportan tres perros de raza galgo que, según el 'modus operandi', los detenidos soltaban en marcha cuando observaban liebres para su captura.
La Guardia Civil ha remitido a las autoridades competentes denuncias administrativas por infracciones tipificadas en la Ley 4/96 de 12 de junio, de Caza de Castilla y León, Ley 5/97 de 24 de abril, de Protección de Animales de Compañía de Castilla y León y a la Ley 8/2003, de 24 de abril, sobre Sanidad Animal.
Las infracciones detectadas por la caza pueden alcanzar los 3.903 euros.