Los electrodomésticos de nuestra vida salen de exposición
Desde el jueves 6 de febrero, puede contemplarse en la Sala Municipal de las Francesas de Valladolid, la exposición “UNA HISTORIA DEL DISEÑO. Los electrodomésticos de nuestra vida. Colección Alfaro Hofmann”, que ha sido presentada por la concejala de Cultura y Turismo, Ana María Redondo; el comisario y director de la Fundación ‘Alfaro Hofmann’, Andrés Alfaro Hofmann; y la conservadora de dicha Fundación, Remedios Samper Villalba.
La muestra presenta la evolución histórica del electrodoméstico desde principios del siglo XX, a través de las piezas más significativas agrupadas por funciones: conservación, preparación y cocinado de alimentos, limpieza, climatización, aseo personal, entretenimiento y comunicación. El recorrido cronológico de los objetos permite apreciar la rápida evolución tecnológica que han experimentado y, a la vez, la importancia que el diseño ha ido adquiriendo con el tiempo hasta convertirse, por encima de la utilidad, en su principal atractivo. La muestra presentará el impacto de la tecnología en el hogar a partir de los avances en innovación y diseño. Una visita a nuestra historia cotidiana reciente entre frigoríficos, cocinas, batidoras, hervidores, tostadores, estufas, lavadoras, planchas, aspiradores, tocadiscos, radios, televisores o teléfonos.
Organiza por décadas subyacen en ella tres temáticas: la electricidad, como nueva fuente de energía que revoluciona todo el ámbito doméstico; la industria que se incorpora a la fabricación de electrodomésticos mediante la investigación y el diseño; y la mujer, como usuaria y consumidora principal de estos aparatos.
La historia de los electrodomésticos modernos está íntimamente ligada a la electricidad. Este hecho, de lógica aplastante, sitúa el origen de la cocina tal y como la conocemos en los finales del siglo XIX.
Fue Benjamin Franklin el que descubrió las cargas positivas y negativas y la transferencia de electricidad que tenía lugar entre ellas. A raíz de sus estudios otro gran científico, Edison, inventó la lamparita en 1879 y solo un año más tarde Volta la pila voltaica.
Gracias a estos avances científicos se pudieron perfeccionar los rudimentarios aparatos que se habían inventado hasta ese momento para ayudar en las tareas domésticas y crear otros que empezaron a estar lentamente más y más presentes en los hogares con más recursos hasta el día de hoy en que cualquier casa cuenta ya con un sinfín de electrodomésticos sin los que ya no entendemos nuestro día a día.
A finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, un buen número de intelectuales consideraron que la electricidad era un elemento fundamental para el progreso y la modernidad pero no faltaron, tampoco, las visiones apocalípticas que la percibieron como un peligro para la salud y una fuente de desequilibrios sociales. Para vencer estas resistencias, los fabricantes de aparatos eléctricos recurrieron al diseño y a la publicidad. Gracias a esta última se fue extendiendo la idea de que la electricidad era algo natural y una conquista social.
En ese contexto, los electrodomésticos se entendieron como herramientas imprescindibles para mejorar las condiciones de trabajo en el hogar pues a lo largo del siglo XIX habían comenzado a cambiar las ideas sobre el rol de la mujer en este debido a una serie de transformaciones como la gradual desaparición de los sirvientes, la influencia de las teorías de la economía doméstica, la idealización de la familia nuclear y, más adelante, los conceptos sobre la higiene y la organización científica del trabajo. La publicidad supo sacar partido de todas estas nuevas ideas para hacer de los electrodomésticos expresión de estatus y modernidad pero, también, para convertirlos en el nuevo ángel del hogar, obviando de esta manera el papel real de las mujeres en el trabajo doméstico.
Colección Alfaro Hofmann
La Colección Alfaro Hofmann es una entidad privada dedicada a la muestra y divulgación de sus fondos sobre la cultura del objeto cotidiano. Cuenta con más de 5.000 piezas de origen diverso, y en su mayoría electrodomésticos, además de todo el material gráfico que acompaña a cada objeto.
Los electrodomésticos son unos objetos fascinantes y muy atractivos para los historiadores y estudiosos del diseño. Mientras que, por un lado, resuelven prosaicas funciones como barrer, fregar, lavar, planchar, secar, triturar, tostar, exprimir, etc., por otro, son muy indicativos de cómo se domestica la tecnología, contribuyendo a construir una serie de mitos de la vida cotidiana, como la emancipación de la mujer, gracias al ahorro de tiempo o la sustitución del servicio doméstico por servidores inteligentes y obedientes, sin desdeñar su papel de seguidores de la moda y símbolos de estatus social.
La Colección tiene su sede en la localidad valenciana de Godella, donde se exponen de forma permanente unos 400 electrodomésticos que repasan los periodos de su divulgación, implantación y consolidación a lo largo del siglo XX. Dispone, además, de una biblioteca especializada en arquitectura y diseño compuesta con más de 12.000 volúmenes y de una sala de exposiciones temporales.
La exposición permanecerá abierta hasta el 12 de abril de 2020