Manuel Perucho, (director gerente Fundación San Pablo CEU Castilla y León), disertó magistralmente en su conferencia sobre liderazgo, llenando el salón Azul del Ayuntamiento de Iscar. Es decir, su tierra.
Conocí a Manolo Perucho hace casi veinte años, cuando la Peña Afición Vallisoletana organizó el “I Congreso Taurino de Valladolid”, único celebrado en la historia de la tauromaquia local, y con cierto éxito, por cierto. Y es que la convención se celebró en el Palacio de Congresos Conde Ansúrez (UVA) que por entonces gestionaba Perucho.
Luego vendría mi colaboración en un curso que CEU organizó para gestores taurinos, donde Manolo Perucho y el riosecano y buen aficionado Valentín Ruiz de Gauna fueron los artífices y directores del seminario.
Viene a colación esta aclaración porque dirán Uds. que Santos escribe de todo y para todo. Y es cierto, pero aquí hay connotaciones de amistad con Perucho, además de materia taurina de por medio, ya que Manolo Perucho es vicepresidente de la Asociación Taurina de Iscar que preside Seve Sansegundo.
Una asociación que mueve los hilos taurinos en la villa maderera organizando actos lúdicos, camperos, culturales y toreros. Y ahí estamos para apoyar, tanto a Perucho como a todo aquello que se mueva en torno al toro…para bien.
Y allá que nos fuimos para dar testimonio de la clase magistral que presentó nuestro amigo Perucho. La primera y grata impresión que nos llevamos es que Perucho tiene poder de convocatoria, porque llenó el salón. Sus paisanos no le dieron la espalda, algo que suele ocurrir en no pocas ocasiones.
Bueno, a decir verdad Perucho es salmantino de nacencia. Pero desde su más tierna infancia vivió y desarrolló su mocerío en Iscar, ya que sus progenitores desarrollaron en la villa toda una vida ejerciendo la enseñanza. Luego, Perucho iniciaría sus estudios hasta obtener la licenciatura de grado en Filología Española y MBA. Y desde hace 25 años al frente de la Fundación San Pablo CEU Castilla y León.
Perucho estuvo acompañado por toda la familia, además de infinidad de amigos y compañeros que acudieron para apoyarlo. En el caso local pudimos saludar a Félix Domínguez acompañado por su esposa y su hijo Darío. Por cierto que el bueno de Félix atraviesa un momento delicado, pero como tiene casta torera está saliendo airoso. Le acompañó, llegado desde Villalpando, Toño Boyano, ganadero de bravo que hizo sus pinitos de novillero.
Respecto a la “actuación” de Manolo Perucho, este se hizo dueño de la situación desde el mismo momento que hizo entrada en la sala (léase paseíllo). Si esto fuera el resumen de un festejo taurino deberíamos decir que “Perucho triunfó de pleno en un coso con el graderío lleno, ante un público bondadoso que, ante una faena bien planteada desde los inicios y en el centro del platillo, consiguió los máximos trofeos saliendo a hombros por la puerta grande”.
Perucho estuvo con aplomo, manejando con soltura el léxico de los clásicos y curtidos conferenciantes para hablar al auditorio de liderazgo. Y lo hizo de forma sencilla, amena y didáctica. Era una conferencia para alumnos de postgrado o titulados y profesionales que desean desarrollar su actividad en el ámbito de la dirección empresarial.
Pero Manolo Perucho supo adaptarse al público que le tocó en suerte. “Un día muy especial en un sitio muy especial” vino a decir ante sus paisanos, familiares y amigos. De ahí el titular que encabeza este reportaje, porque Perucho estuvo cumbre y triunfó. Lo mismo que viene haciendo en sus conferencias por media España.
Fue su amigo y compañero Pedro Berbell quién se encargó de la descripción académica, tras la presentación oficial por parte de Nieves Muñoz, concejala del consistorio, quién vino acompañada de su alcalde, Luis María Martín, además de otros munícipes de distintos partidos. Vamos, que Perucho estuvo bien arropado.