Tras visitar Santovenia de Pisuerga, en el número anterior del ‘Caminando por la provincia de Valladolid | ¿En qué pueblo estamos?’, un municipio que ha vivido unos días de Carnaval mágico con cientos de sonrisas y muchos disfraces, hoy nos desplazamos hasta La Cistérniga, para hablar con su alcaldesa, Patricia González.
Esta localidad pucelana se encuentra situada a escasos 5 kilómetros al Este de la capital cerca del Polígono San Cristóbal y del cerro que lleva el mismo nombre. Con comunicaciones por la VA-30 y la autovía A-11, este municipio abraza además al Polígono Industrial de ‘La Mora’ y la antigua localidad de Fuentes de Duero con urbanizaciones y fincas que crecen con el paso de los años.
“Según el INE, a fecha de 1 de enero de 2019, La Cistérniga cuenta con un total de 9.034 habitantes”, nos cuenta la alcaldesa de la localidad. Un lugar cuya historia y demografía no podría explicarse sin la capital ya que hasta el año 1851 La Cistérniga perteneció a la ciudad tras ser considerada un arrabal.
Ayuntamiento de La Cistérniga
Una rica historia ligada a la capital
“La Cistérniga, con su aspecto de pueblo moderno y con muchas viviendas de nueva construcción, fue en el pasado un lugar con asentamientos desde los albores de la historia. Una teoría avalada por los diferentes objetos que datan del Neolítico, como bien explica Enrique Berzal en su libro ‘Historia de La Cistérniga’, donde recoge todo lo acaecido en nuestro pueblo desde esa época hasta nuestros días”, asegura Patricia González.
Será a partir del siglo XI, momento en el que Alfonso VI cede Valladolid al Conde Ansúrez, cuando se tenga constancia de La Cistérniga, por aquel entonces como un arrabal de la capital. En 1851, la Reina Isabel II concederá la emancipación del municipio tras largas conversaciones entre representantes del Ayuntamiento de Valladolid, del de La Cistérniga y de otros representantes del Estado.
La Cistérniga hace unos años. Fotografía cedida a NoticiasCyL
“Antaño, uno de los lugares emblemáticos del municipio era Fuente Juana, un manantial donde los habitantes de La Cistérniga iban a buscar agua. Este lugar está muy cerca de la Autovía A-11. En la Plaza de la Cruz tenemos un grupo escultórico de Ángel Membiela que homenajea a toda esta gente que iba a por agua a fuentes y manantiales”, nos cuenta la alcaldesa.
Otro lugar que merece la pena visitar en la localidad es el ‘Nadador’, situado en la Plaza Mayor y que se ha convertido en componente fundamental de los juegos infantiles de los habitantes más jóvenes del pueblo. Una pieza en bronce de la escultora Belén González cuyo título original es ‘El Bañista’.
El Nadador. Fotografía cedida a NoticiasCyL Valladolid
Unas fiestas multitudinarias
“En nuestro municipio hay dos fiestas importantes a lo largo del año que son las dedicadas a los patrones. Unas en Honor de San Ildefonso, que se celebra el 23 de enero, y otras son en Honor de Nuestra Señora de La Virgen del Carmen, el 16 de julio, y que se prolongan durante cinco jornadas con la diversión como protagonista”, añade Patricia González.
Estas fiestas de julio acaban por ser las más multitudinarias dada la gran cantidad de personas que marchan desde la capital hasta la localidad y que acaban por duplicar la población durante el fin de semana llegando a recibir, según la información proporcionada por el Ayuntamiento del municipio, hasta 20.000 personas,
con sus ventajas e inconvenientes, como apuntan, en declaraciones a NoticiasCyL Valladolid.
“La Cistérniga no es un pueblo especialmente taurino pero, obviamente, los encierros por las calles de la villa tienen su atractivo. Uno de los puntos fuertes de las fiestas son las verbenas amenizadas por grandes orquestas. Las peñas llenan de color el municipio durante estos días”, asegura la alcaldesa.
Tampoco nos queremos olvidar de otras fiestas que se celebran en el lugar como Las Águedas, o San Isidro, como buen pueblo que estaba dedicado a la agricultura. El Carnaval también es otra de esas citas a destacar en un pueblo con mucha tradición cultural y diversas actividades a lo largo de todo el año.
Vino y lechazo
“En La Cistérniga no tenemos un plato que sea típico solo del municipio pero fue muy conocido, en su época, por el lechazo asado ya que había restaurantes muy reconocidos por este plato típico castellano que quita el sentido”, nos confiesa Patricia González, hablando de la gastronomía del lugar.
Las tejas de almendra conviven en el municipio con el vino. En el pasado, los vecinos llevaban a cabo su propio vino en las bodegas particulares, muchas de las cuales se conservan integradas en el casco urbano del pueblo.
“Hoy en día, en la Dehesa de Fuentes de Duero, la familia propietaria ha creado una bodega con caldos con un carácter especial que poco tienen que envidiar a los vinos protegidos de las distintas Denominaciones de Origen”, añade la alcaldesa.
Una localidad sencilla y con mucho encanto, cercana a la capital, para disfrutar de una escapada en la mejor compañía y en la inmensidad de la provincia de Valladolid.