La inseguridad aumenta en Valladolid. Las infracciones penales aumentaron en la capital del Pisuerga si comparamos datos de 2018 con respecto a los del último trimestre de 2019, en un 0,3% pasando de las 7.138 infracciones penales a las 7.162, según datos facilitados por la Delegación del Gobierno viéndose incrementados, en mayor medida, fueron los delitos contra la libertad e indemnidad sexual, lo hicieron en un 38,5%, los delitos graves de lesiones y riña tumultuaria, pasando de 58 a 74, y creciendo en un 27,6% y los homicidios dolosos y asesinatos en grado de tentativa, que pasaron de 0 a 2. 

La seguridad pasa por ser algo muy subjetivo. Si me han robado a mí el coche te diré que no hay seguridad y a alguien que no le haya pasado nada dirá que es buena. El que vive en una zona en la que se trapichea con droga lo hará más a disgusto que otro en un lugar sin tráfico de estupefacientes. He buscado la definición de seguridad en el diccionario y se apunta a “una ausencia de riesgo”. Seguro, seguro, no hay nada”, nos cuenta José Galindo, representante del Sindicato Profesional de Policías Municipales de Valladolid, en declaraciones a este periódico.

En los últimos días hemos sido participes de diversas comparecencias en la Delegación del Gobierno para conocer de primera mano los detalles de Operaciones como ‘Drache’, que ha acabado con un total de 32 detenidos y la incautación 200 kilogramos de droga, además de armas de fuego y vehículos, demostrando la buena acción, en este caso conjunta, de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad en Valladolid, en colaboración con otros de diversas provincias.

Seguridad que piden, sin embargo, en el alfoz, concretamente en Arroyo de la Encomienda, donde NoticiasCyL Valladolid ha hecho un seguimiento exhaustivo de los robos que se han cometido a lo largo de los últimos meses en un municipio que ha salido a la calle para exigir un mayor control e incluso, un cuartel de la Guardia Civil, para frenar un miedo que se expande cada vez que un establecimiento amanece con los cristales rotos.

Volviendo a la capital y atendiendo al balance de criminalidad actualizado a tercer trimestre del año 2019 facilitado por la Delegación del Gobierno, palpamos un incremento de las infracciones penales totales, pasando de las 7.138 en 2018, a las 7.162 en 2019, un 0,3% más.

Atendiendo a la tipología de las mismas, constatamos un aumento en lo que a los delitos contra la libertad e indemnidad sexual se refiere, pasando de 39 a 54, un 38,5% más. Los homicidios dolosos y asesinatos en grado de tentativa, que pasaron de 0 a 2, y los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria que crecieron en un 27,6%, de 58 en 2018 a 74 al tercer trimestre de 2019.



Riñas tumultuarias que nos hacen retroceder al pasado en la capital, concretamente al 10 de septiembre de 2018, a eso de las 20.30 horas, cuando en el barrio de Las Viudas tres agentes fueron presuntamente agredidos tras proceder a una identificación en la calle Ebro por una presunta infracción administrativa cuando una persona trataba de arrojar los restos de una encimera a la basura. Este lunes, desde las 9.15, tendrá lugar la celebración del juicio por estos hechos que acabaron con la detención de cuatro personas acusadas de un presunto delito de atentado a la autoridad y desórdenes públicos.

Una labor encomiable

“El primer objetivo que tenemos, y que viene determinado en nuestros estatutos, es velar por el prestigio y buen nombre de todos los empleados públicos de la administración local y en particular de la Policía. Al final, se trata de defender la calidad del trabajo policial que repercute en el servicio al ciudadano”, nos cuenta José Galindo, representante del Sindicato Profesional de Policías Municipales de Valladolid.

Esta instituición, que denunció esos actos en Las Viudas y Pajarillos, está compuesta en la actualidad por 160 afiliados y consiguió en las elecciones de abril de 2019 un apoyo, dentro del colectivo policial, de 172 votos, siendo la fuerza más apoyada por delante de CCOO (112), CSIF (49) y UGT (16), contabilizándose además cuatro votos en blanco.

“Somos un Sindicato y a veces no tomamos decisiones en materia de seguridad pero sí que detectamos determinados problemas y se los comunicamos a Jefatura, a través, por ejemplo, de correos. Se han jubilado muchos policías pero, en poco tiempo, va a haber unos 60 efectivos que salgan a la calle. Cómo se destinen esas personas va a ser clave a la hora del buen funcionamiento de esta organización. Pensamos que la solución tiene que ir por un mejor reparto para que no haya problemas”, nos señalan desde esta organización sindical.

Un mejor reparto, también, de las cargas de trabajo que se ha visto reflejado en la lucha por mejorar los cuadrantes. “Con los cuadrantes anteriores teníamos que hacer hasta siete noches consecutivas. Me parece una barbaridad hasta para la propia ciudadanía que acaba teniendo a un policía que está cansado. Los descansos son fundamentales para este tipo de servicios. Con este pequeño alivio que ha habido en los cuadrantes la gente viene fresca y con ganas”, añade Galindo.

También hay que prestar atención a los medios materiales con los que cuenta la Policía para llevar a buen puerto cualquier operación. Algo también a tener en cuenta. Desde el Sindicato Profesional de Policías Municipales de Valladolid creen “que es muy importante la mejora en medios materiales” añadiendo que “se están sustituyendo vehículos como las motocicletas” en algo que “influye y marca cómo se vaya a llevar la intervención”. 

Aumento de las riñas tumultuarias y los delitos contra la libertad e indemnidad sexual

Intervenciones como las que se refieren a delitos contra la libertad e indemnidad sexual, que acaban siendo llevadas por la Policía Nacional al requerir de una denuncia que, normalmente no se hace en el momento, o las que  tratan sobre delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria, son las que más crecieron del 2018 al tercer trimestre de 2019, como hemos apuntado al comienzo de este artículo.

“La Policía Municipal se encuentra con peleas de jóvenes en el entorno escolar, por ejemplo, a la salida de las clases. Hace poco atendimos una en La Rubia. En la sociedad de hoy en día se forma mucho revuelo con este tipo de conflictos por los móviles y las redes sociales. Llegan a tener una trascendencia grande por esto”, añade el representante de la organización sindical, en declaraciones a NoticiasCyL Valladolid.

Además de estas peleas también nos cita “las de la noche y el entorno y el ocio nocturno” donde podemos encontrarnos  “situaciones de gran gravedad” porque “pueden portar armas” y la “típica discusión acaba con dos puñetazos” motivada también por “la ingesta de alcohol” o las de “comportamiento de grupo” de las que “se están detectando menos” y que implicaban en el pasado a grupos como los ‘Monchines’, ‘Miguelones’,  o los ‘Latin King’.

Además de estas nos encontramos peleas en barrios muy concretos como pueden ser Delicias y Pajarillos. Convive mucha gente de nacionalidades y etnias diferentes y, a veces por el alcohol, o discusiones y disputas varias, puede derivar todo en una pelea colectiva”, nos confirma.

El caso de ‘Las Viudas’

Centrándonos en una zona en concreto, ‘Las Viudas’ vivió, a finales de 2018 y comienzos de 2019, unos meses de tensión muy alta con diversos episodios que trascendieron incluso a nivel nacional y que provocaron una alarma en lo que a la seguridad en la zona se refiere.

Ha coincidido que, durante una época en el tiempo, el nivel de tensión en Las Viudas ha sido algo mayor. No lo marca la Policía sino la propia zona. Nosotros tenemos que tomar las medidas oportunas en este tipo de zonas. A día de hoy el nivel de tensión es más bajo que hace un año aunque es cierto que hemos tenido a lo largo de 2019 situaciones complicadas como la del párroco de la Iglesia de San Ignacio de Loyola, en Pajarillos, que denunció amenazas y agresiones.  Tenemos que estar atentos por si salta la liebre en cualquier momento”, añade nuestro entrevistado.

Liebre que saltó el pasado 10 de septiembre de 2018 en la calle Ebro con un episodio alertó a todo el barrio de Las Delicias. “Alguien tiró una encimera. Le intentaron identificar y a partir de ahí la situación se fue complicando hasta que tuvimos que realizar una identificación. Estas personas tratan de impedir las detenciones, se producen forcejeos y todo acabó con tres agentes heridos”, nos cuenta José Galindo.

Otro de los momentos de máxima tensión en la zona se produjo al final de ese año 2018, en plena Navidad. El Sindicato Profesional de Policías Municipales de Valladolid denunció los disparos que se efectuaron tanto en Las Viudas como en la zona del 29 de Octubre, dentro del barrio de Pajarillos, a través de su perfil de Twitter.



Estos tiros acaban yendo a algún lado. Son cosas a las que hay que dar la importancia debida. Tenemos que buscar el apoyo de todos y ser conscientes de que tratamos de tener una ciudad segura. Si tenemos un problema localizado y lo puede visionar todo el mundo, mejor”, asegura Galindo, en referencia a los vídeos publicados.

Desde el Sindicato añaden además que “les gustaría contar con el apoyo de todas las instituciones” también “del Ayuntamiento” tras unas actuaciones que “no buscan alarmar a nadie” para acudir seguros a unas intervenciones que no son  iguales en el “caso de actuar en Plaza Mayor o hacerlo en Las Viudas” y asegura que “la falta de personal se nota” a la hora de afrontar estos conflictos.

Una imagen que “ni gusta ni beneficia”



En estos episodios se dio una imagen del barrio que ni nos gusta ni nos beneficia. En este caso de lo disparos fue el representante de ‘Gitanos en Progreso’, en colaboración con las Fuerzas del Orden, el que instó a estas personas a acudir a las dependencias policiales. Estamos dando pequeños pasos para corregir estas conductas con proyectos educativos, educadores de calle, políticas de inserción. En ello trabajamos con administraciones y entidades del barrio. 

Sabemos que es un proceso lento pero lo importante es comenzar a andar”, asegura Carmen Alonso, presidenta de la Asociación Familiar Delicias.

Todo hablando de ese episodio de los disparos que tuvo una gran trascendencia, incluso a nivel nacional, y antes de valorar la agresión a los agentes de septiembre de 2018. “La Policía hizo su labor intentando que se cumpliera la ordenanza municipal. Tenemos el barrio lleno de enseres al lado de los contenedores. Tenemos que ser más cívicos”, añade la presidenta.

Carmen Alonso. Presidenta de la Asociación Familiar Delicias 

Carmen Alonso ha asegurado que “la convivencia ha mejorado sustancialmente”. Todo desde que se formó una plataforma integrada por vecinos del grupo Aramburu ‘Gitanos en Progreso’, que se encarga de “mediar para que en la barriada disminuyan los conflictos” y también para que “se mejoren las condiciones de limpieza” y se “eduque a los más pequeños bajo unas determinadas normas de convivencia”.

Más recursos



“A todos nos gustaría contar con más recursos, indudablemente”, nos contesta la presidenta de la Asociación cuando le preguntamos sobre el número de efectivos policiales en la zona. 

Alonso, pese a los problemas pasados, asegura que “no detecta en Delicias mayor grado de inseguridad de la que pueda existir en otros barrios” y añade que “las relaciones y reuniones que mantienen con el Ayuntamiento son fluidas” asegurando que “atienden sus solicitudes de reunión en tiempo aceptable”, para hablar sobre la marcha del barrio y buscar soluciones a conflictos.

“Pienso que para mejorar la seguridad hay que trabajar con dos elementos importantes como son la prevención y la anticipación con una policía de proximidad en aquellas zonas en las que haya menos cohesión social. La colaboración con los vecinos incrementa el sentido de pertenencia a la comunidad. En este sentido se deben diseñar las intervenciones para mejorar la convivencia”, finaliza Carmen Alonso, presidenta de la Asociación Familiar Delicias.