ENTREVISTA | La trabajadora de un supermercado: “Afrontamos la amenaza del coronavirus con mucha paciencia, esfuerzo y miedo”
R. quiere preservar su anonimato, por miedo a represalias. Ella fue una de las trabajadoras de los supermercados vallisoletano que vivió, en primera persona, esa avalancha desmedida que dejó temblando muchos de los establecimientos de la capital del Pisuerga con la venta de papel higiénico como producto estrella.
Esta joven nos cuenta su vivencia y hace un llamamiento al comprador a ser más cívico y educado a la hora de hacer sus compras y forzar la empatía para darse cuenta de que estos empleados echan horas y horas en esta situación complicada en el país para que no falte ningún suministro de primera necesidad a nadie.
P. ¿Cómo lleva una vendedora que trabaja en un centro comercial estos días en los que el coronavirus y los posibles contagios están siendo protagonistas?
R. Afrontamos la amenaza del coronavirus con mucha paciencia, esfuerzo y miedo.
P. Estos días han sido caóticos con muchas personas que han salido a la calle, concretamente a los centros comerciales para arrasar con todo lo que pillaban…
R. Han arrasado con todo. Se veía que no tenemos civismo ni respeto los unos con los otros. Muchas veces me da vergüenza el ser humano y la forma que tiene de actuar.
P. ¿Cómo ha vivido este caos?
R. Principalmente con miedo por los míos.
P. Lo del papel higiénico es real… ¿Con qué otros productos han arrasado los compradores?
R. Con productos de higiene, y con lo basico, tanto leche como agua, huevos, azúcar, harina y conservas.
P. Este amontonamiento de personas en los centros comerciales puede ser también un foco de contagio por coronavirus…
R. Efectivamente. Puede ser foco serio de contagio.
P. ¿Tienen miedo?
R. Sí, sobre todo por mi familia. De los que trabajamos en mi tienda, una gran mayoría, vive en su unidad familiar con personas que pueden tener otras patologías. Para ellas este virus puede ser muy peligroso porque son bastante vulnerables.
P. ¿Qué medidas de higiene se están tomando?
R. Para los clientes, de momento, limpieza de manos según entran a la tienda y respetando ese metro de distancia entre unos y otros en la cola. Además estamos limpiando las cestas que los consumidores cogen y acotando el aforo máximo a 20 personas.
Los trabajadores estamos usando guantes de latex, geles desinfectantes y bebemos bastantes líquidos para mantenernos hidratados. Cada hora vamos al lavabo y nos seguimos lavando con agua y jabón. Toda la precaución es poca.
P. ¿Qué le pediría a los compradores?
R. Que compraran lo necesario, que paguen con tarjeta para tener menos riesgo y que seamos más humanos los unos con los otros. También que tengan paciencia. Nosotros estamos desbordados e intentamos dar el 200% para que esté todo lo que es de primera necesidad a la venta lo antes posible.
Además, que sean más considerados. Nosotros también somos personas y en estas jornadas tan duras lo pasamos mal. Por último, que sean responsables y que no se lo tomen com un juego. Que únicamente entre una persona por cada unidad familiar a comprar.
También me gustaría hacer un llamamiento a las personas de avanzada edad para que vengan a comprar solo productos de primera necesidad.
P. Con razón se está saliendo a los balcones para aplaudir a los sanitarios por su labor pero ustedes también están haciendo una muy grande.
R. La labor de los sanitarios es increíble pero también me gustaría decir que nuestro sector está directamente en contacto con este virus. No sabemos de todas las personas que entran a nuestro centro comercial quién sí está contagiado y quién no. Pese a todo, seguimos trabajando y mejorando para que a las personas no les falte de nada.
Saldremos de esta como siempre hemos hecho pero me gustaría decir a la gente que se quedara en sus casas y que los jóvenes, sobre todo, se den cuenta de la situación en la que estamos.