Efectivos del Ejercito de Tierra acudirán en ayuda de la Casa de Beneficencia de Valladolid, tras producirse el fallecimiento, el pasado miércoles y ayer jueves, de dos de los residentes y confirmarse 27 casos positivos por coronaviruses en este centro asistencial en que viven actualmente 169 personas mayores.
Los efectivos militares, según han confirmado a Europa Press fuentes de la Delegación, pertenecen al Ejercito de Tierra y están a a la espera de autorización para ayudar a la Casa de Beneficencia a realizar una "exhaustiva desinfección" de todas las instalaciones.
En un segundo momento ayudará a los responsables del centro a establecer el mejor reparto espacial posible de los internos, con vistas a evitar nuevos contagios y para proteger lo más posible a los mayores que actualmente se encuentran asintomáticos, según han explicado desde la propia Casa de la Beneficencia.
El presidente de la Asociación Casa de Beneficencia, Mariano Reglero, ha agradecido personalmente tanto al Ayuntamiento de Valladolid y a su alcalde Oscar Puente, como a la Delegación del Gobierno y, muy especialmente, a la Gerencia de Sanidad y de Servicios Sociales su rápida actuación y su determinación para acudir en ayuda de su organización.
"No podíamos hacer frente a esta situación solos. Estamos muy agradecidos por la rápida respuesta y colaboración de las administraciones implicadas", ha aseverado Reglero.
Además, la Consejería de Sanidad ha enviado al centro un médico y dos enfermeras de apoyo en respuesta a la demanda de ayuda que la institución trasladó a la administración sanitaria después de que más de 30 miembros de su plantilla, formada por unas 80 personas, se hayan visto obligadas a la cuarentena por presentar síntomas o como medida de precaución.
De hecho, la directora del centro, Carmen Serrano, es una de las dos personas del personal que esta semana han sido confirmados como positivos, lo que le ha obligado a abandonar el centro.
Por otra parte, la Consejería de Sanidad también ha prometido aportar al centro mascarillas de máxima protección, termómetros infrarrojos y otro material sanitario imprescindible que empezaba a escasear.
Todas las medidas especiales que se han puesto en marcha están motivadas por el reciente fallecimiento de dos residentes octogenarios los pasados miércoles y jueves de esta semana, tras ser trasladados ambos al hospital con problemas respiratorios.
Como consecuencia del primero de los ingresos, personal de la Consejería de Sanidad se desplazó a la Casa de Beneficencia, donde confirmó inicialmente la existencia de 26 positivos, 24 entre los internos, y 2 más entre el personal (la directora y una trabajadora de oficinas). Hoy mismo acaba de confirmarse un tercer positivo entre los trabajadores en la persona de una enfermera.