Este duro momento sigue dejando gestos que quedarán en el recuerdo de todos. El coronavirus golpea fuerte en la provincia de Valladolid pero la unidad y la solidaridad van a acabar con un virus que pronto será historia y se convertirá en una mala pesadilla que, eso sí y tristemente, dejará cientos de muertos.
Charlamos con Irene de la Cuesta Ruiz, diseñadora de moda con una tienda en la capital del Pisuerga desde el 16 de marzo de 2013 que nos habla de una preciosa iniciativa que ha puesto en marcha con otros dos diseñadores para fabricar 1.600 mascarillas, ahora que tanto se necesitan.
Pregunta. ¿Cómo surge la idea de lanzarse a fabricar mascarillas ante la situación tan difícil en la que nos encontramos?
Respuesta. Frente a todo el parón laboral de mi propia empresa, tenía que buscar algo para salir de esta locura, aproveché a diseñar y crear más complementos con "esta tranquilidad" pero se me ponían los pelos de punta al comenzar a ver la falta de material sanitario, sobretodo, con el mensaje que mandaba nuestro vicepresidente de la Junta.
Me volqué en echar un cable de manera altruista fuese como fuese. El patrón de las mascarillas es muy sencillo por lo que sabía que podía confeccionar un montón al día. El problema venía al intentar encontrar el material idóneo.
P.Ante iniciativas como esta, que también están llevando a cabo grandes marcas, se habla de “economía de guerra”. Lo suyo no creo que busque ese beneficio económico, es más el gesto, ¿no?
R. Por supuesto. De hecho el material "tejido no tejido" está pagado del bolsillo de mi empresa. Empresa que no está ingresando ni un euro con este panorama pero frente a este problemón no dude ni un segundo aportar mi granito de arena por pequeño que fuera.
P. ¿Cuántas mascarillas tiene pensado realizar?
R. La cantidad de material solicitado fue de 300 metros, pero este lunes nos informaron que el pedido se veía reducido obligatoriamente. Llegan 100 metros y realizaremos 1.600 mascarillas de doble capa. Ojalá poder hacer muchas más.
Realizaremos 1.600 mascarillas de doble capa
Esta iniativa, además de conmingo, cuenta con otros dos amigos diseñadores como Eulalia Mateos y Penélope Almendros. El material adquirido lo dividimos en tres y a planchar y coser.
P. ¿Cuánto puede tardar en elaborar una mascarilla? ¿Cuál es el proceder?
R. Aquí en Valladolid, para poder ser más efectivas, nos hemos juntado estas tres diseñadoras que te he comentado, para ser así más organizadas. Primero se debe hacer el corte del material en una mesa de corte. Después se dobla a la mitad cada corte (por corte) se le hacen tres tablas horizontales con la plancha, se cosen y colocan las gomas laterales.
Se tardan 6 minutos por mascarilla, solo la confección. Es una pena no contar con más tejido específico para poder confeccionar un mayor número de mascarillas.
P. ¿Dónde van a acabar esas mascarillas?
R. La idea y todo este movimiento viene para tener una colaboración directa con la Consejería de Sanidad y desde que nuestro vicepresidente pidió ayuda directa.
Uno de mis mejores amigos tiene dos residencias de ancianos con necesidad de material para los mayores y también para los sanitarios. Convivo con un militar que me cuenta que andan escasos de mascarillas y otra amiga que las necesita para seguir trabajando. El panorama es aterrador y las destinaré a quién más las necesite. Residencias de ancianos, personal sanitario, militares y empresas de amigos que estén trabajando.
P. Off the record nos ha confesado que la gente confecciona mascarillas de algodón, licra o hasta con un cacho de sábana. ¿Cómo las hace usted?
R. Ese material no funciona. Es totalmente desaconsejable y peligroso. No solo no son eficientes contra el COVID-19 sino que ayudan a su propagación. Estuve a punto de hacerlas pero me quise informar de su efectividad contactando con amigos sanitarios y lo rechacé.
El algodón y otros tejidos son materiales porosos por lo que el virus accede. Puede ser un buen cubre-bocas para profesionales de la estética, por ejemplo, pero no para luchar contra el virus. Los sanitarios piden tener en cuenta esto para conocer que no son efectivos contra el COVID-19.
P. ¿Cómo está viviendo esta crisis del coronavirus?
R. Personalmente pienso que el Gobierno no cree que los autónomos estemos viviendo ninguna crisis, o eso dan a entender. Me dedico directamente al mundo nupcial, en cuanto eventos y soy la propietaria de una empresa pequeña en el centro de Valladolid.
Personalmente pienso que el Gobierno no cree que los autónomos estemos viviendo ninguna crisis, o eso dan a entender
Mi actividad, como la de tantos otros, está paralizada 100%, en pleno inicio de temporada. Sinceramente no me deja dormir bien el hecho de que mi sueño, que crecía poco a poco, se marchita con este problema. Mis clientas me llaman buscando que las anime y apoye en las cancelaciones de sus bodas. No saben si podrán usar sus vestidos o tocados algún día. Soy una persona muy positiva y creo que hay que tirar adelante siempre, con lo que nos echen.
P. Como ha apuntado, le está afectando esta crisis económicamente…
R. Serán casi dos meses de cero, cero, cero ingresos pero los impuestos y gastos fijos seguirán estando presentes. Gastar dinero en material para confeccionar mascarillas y contribuir con mi país no me duele en absoluto, no puedo decir lo mismo de la cuota de autónomos...
P. Bodas, comuniones, fiesta… Confecciona todo tipo de trajes y vestidos.
R. El principal campo de IRENE dela CUESTA es el mundo nupcial, mis #chicasirenedelacuesta, novias, madrinas, hermana del novio, invitadas, la princesa de comunión, nenes de arras, las pajaritos o chalecos para los chicos... pero tengo muy buenas clientas, de una edad más avanzada, que como antaño, acuden a mí para seguir haciéndose "trajes de domingo". Todas mis clientas son especiales y únicas.
P. Un deseo para el futuro que parece que viene complicado.
R. Lo pedí esta Navidad. Este año iba a ser muy buena para la empresa. Dos proyectos estaban en marcha para el crecimiento de la firma y con ello mucha, mucha ilusión y esfuerzo.
Hoy en día, pensar en ello me hace llorar un poquito al ver como se derrumba pero por mí y mi empresa prometo ser súper fuerte y pienso que ojalá este parón acabe pronto y de la mejor forma posible, para enfermos, sanitarios, seguridad, hostelería, trabajadores, familias y empresarios. ¡Está claro que el país lo levantamos entre todos!