La empresa municipal de transporte en autobús, Auvasa, ha hecho públicos este miércoles los datos de viajeros del mes de marzo, que se ha cerrado con poco más de un millón --en torno a 1.050.000--, lo que supone una caída del 55,6 por ciento con respecto al mismo mes de 2019, un descenso que se ha intensificado a partir de las medidas relativas al estado de alarma, a partir del día 14, hasta caer por encima del 90 por ciento.
Así lo ha mostrado este miércoles el gerente de la entidad, Álvaro Fernández Heredia, que ha destacado cómo la demanda del transporte en autobús ha respondido a las medidas adoptadas tanto por el Estado como por el Ayuntamiento de Valladolid para ajustar el servicio a las necesidades de la población, cuya movilidad se ha ido restringiendo con el paso de los días.
Así, mientras en el mes de marzo de 2019, la suma de la cifra diaria de viajeros es cercana a los 2,4 millones de viajes --en torno a 2.375.000--, en 2019 se ha quedado en poco más de un millón --1.050.000--.
En total, supone un descenso del 55,6 por ciento, que se ha comenzado a experimentar a partir del día 9 de marzo y que ha sido notable desde el día 13, cuando la Junta de Castilla y León decreto la suspensión del transporte urbano, si bien fue recuperado al día siguiente por el Ayuntamiento de Valladolid.
En todo caso, a partir de ese día 13, la caída ha estado prácticamente todos los días por encima del 90 por ciento, llegando a picos del 96 por ciento, como ocurrió el 29 de marzo.
Según ha añadido Fernández Heredia, el cese de actividad paulatino de determinadas empresas que han declarado el ERTE y, finalmente, el último Real Decreto de restricción de movilidad que entró en vigor este lunes han venido a suponer una reducción de la demanda de un 30 por ciento cada semana desde el Estado de Alarma.
En definitiva, el mes de marzo ha concluido con los dos últimos días laborables --lunes 30 y martes 31-- con una media de menos de 6.000 viajeros diarios, cuando el año anterior estaba en los 90.000.
La compañía ha ajustado paulatinamente el servicio, primero con una reducción del 30 por ciento en los días laborables y del 50 por ciento los fines de semana que se aplicó el 21 de marzo y finalmente otro ajuste entre el pasado fin de semana y este miércoles que ha dejado la presencia de autobuses en las calles en un 30 por ciento con respecto a una jornada 'normal'.
Todo ello para permitir que los usuarios, aunque son escasos, puedan mantener una distancia mínima de seguridad en el interior de los vehículos.
Además, cabe recordar que este miércoles ha entrado en vigor el ERTE que aplica la empresa municipal y que afecta a 282 trabajadores de los 460 de la plantilla.