ENTREVISTA | Una MIR en la lucha contra el coronavirus en Valladolid: “Hay muchos momentos bonitos y llenos de ternura. No todo lo que se está viviendo es tristeza”
“No podemos consentir recortes en la Sanidad ya que como estamos viendo es un sector fundamental para un país”, finaliza Cristina, Médico Residente de Endocrinología y Nutrición desde hace cuatro años en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid.
Es el final de esta suma de párrafos pero hemos decidido comenzar por ello. Esta vallisoletana, de 29 años de edad, nos cuenta cómo está afrontando, en primera línea de batalla, esta crisis por el coronavirus que sigue dejando víctimas mortales en la provincia (hasta 145) y vuelve a pedir la calificación de especialista para un colectivo al que ahora se aplaude, pero muchas veces se ningunea.
Pregunta. ¿Cómo está llevando este Estado de Alarma por la crisis del coronavirus?
Respuesta. Es una situación complicada y tensa a la que estamos sometidos toda la población. De momento lo estoy llevando con calma pero con precaución.
La verdad es que, muchas veces cuando me despierto, pienso que lo que estamos viviendo no es real. Hace algún tiempo era algo que veíamos lejano y que pensábamos que ni por asomo nos iba a afectar a nosotros.
La verdad es que, muchas veces cuando me despierto, pienso que lo que estamos viviendo no es real
Hace unas semanas yo pasaba consulta sin mascarilla, sin guantes… ahora me parece impensable poder hablar con un compañero o paciente sin ella. Hasta hace unas semanas teníamos planificados congresos o cursos que de la noche a la mañana se han suspendido. Nuestra agenda ha dado un giro de 360º y todo ha quedado en un stand by que no sabemos cuando se va a retomar.
Nos ha cambiado mucho la vida. El ambiente en el hospital no es el que era. Ya no vemos pacientes en las salas esperando a ser llamados ni familiares que van a visitar.
En cuanto a la vida en casa, también ha cambiado radicalmente. Al estar en contacto con pacientes debo evitar el contacto con mi familia. Vivo en la misma casa pero no convivimos juntos. No utilizo el mismo baño ni hablo con ellos. Es difícil pero debemos tomar todas estas medidas para evitar el contagio.
P. Es usted médico MIR en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid, en su último año. ¿Cuál es la situación en este centro hospitalario?
R. Actualmente estoy en mi último año de formación como médico residente de Endocrinología y Nutrición. Mi situación ha cambiado bastante desde la instauración del Estado de Alarma. Actualmente, estamos apoyando en el área asistencial a los pacientes con COVID-19, dejando de lado nuestra asistencia en el área de Endocrinología y Nutrición. Al igual que nosotros, son muchos los médicos de diferentes especialidades con los que estamos trabajando codo con codo frente al coronavirus. Estamos sometidos a bastante presión asistencial, pero de momento el ambiente es bueno y estamos confiados y esperanzados.
Esta forma de agradecernos a los residentes nuestro trabajo y esfuerzo me parece injusta
Este es mi último año de residencia, después de 4-5 años en los que realizamos rotaciones, cursos, acudimos a congresos y nos íbamos a licenciar el próximo mayo para obtener el título de especialista.
Debido a la situación actual y a la necesidad de medios humanos, se ha decidido prorrogar automáticamente nuestro contrato por lo que no seremos especialistas el próximo mayo. La verdad es que esta forma de agradecernos a los residentes nuestro trabajo y esfuerzo me parece injusta. En estos tiempos estamos trabajando y realizando labores de adjunto y querer prorrogar los contratos muestra una vez mas el trato injusto que se da a los sanitarios desde las instituciones. La publicación recientemente del BOE ha sido un varapalo para todos. Al final se intenta negar lo que es una realidad y es que somos especialistas pero no nos lo quieren reconocer.
P. ¿Cómo andan de material? ¿Han recibido más EPIS en las últimas horas?
R. Por el momento tenemos material y en cada planta contamos a nuestra disposición con EPIS. Sabemos, ahora mejor que nunca, que no debemos desaprovecharlos y somos muy conscientes de hacer un buen uso de ellos. Ademas, son muchas las personas que desde sus casas están trabajando elaborando pantallas, batas… emociona mucho saber que la gente, desde sus casas, nos apoya y es consciente de las necesidades que tenemos.
P. ¿Cuál es el protocolo a seguir para tratar a enfermos de coronavirus?
R. Previamente a la instauración del Estado de Alarma el hospital ya había elaborado un plan de contingencia detallado por lo que todo esta bien protocolizado.
En cuanto al tratamiento farmacologico, seguimos un protocolo único para todo el hospital con actualizaciones constantes ya que al ser un tema novedoso son numerosas las publicaciones científicas sobre tratamientos que surgen semanalmente.
A parte del tratamiento farmacológico, los pacientes están aislados en habitaciones. Ahora más que nunca la labor de enfermería me parece fundamental y de vital importancia ya que están pendientes del estado de los pacientes y nos avisan si necesitan algo.
P. ¿Tiene miedo de resultar usted contagiada también por el COVID-19?
Esta habiendo muchos contagios entre el personal sanitario y esto es algo con lo que debemos reflexionar
R. No lo definiría como miedo pero sí incertidumbre porque para nosotros también es algo nuevo. Esta habiendo muchos contagios entre el personal sanitario y esto es algo con lo que debemos reflexionar. En mi caso no temo tanto el infectarme yo sino a poder transmitirlo a mis seres queridos. Eso es algo con lo que luchamos todos los días y con las máximas precauciones para evitar que llegue a nuestras casas.
P. ¿Ha sido sometida a algún test?
R. Por el momento no. Al no presentar síntomas no he requerido de la realización del test. Si que considero que sería una buena fórmula de control el realizar un cribaje a ciertos grupos poblacionales como al personal sanitario o en las residencias de ancianos. Somos un posible vector de transmisión y la mejor forma de cortar esa transmisión es aislar a las personas positivas. Mientras a los sanitarios no se nos teste la posibilidad de estar infectados existe el riesgo de poder transmitirlo a pacientes sanos y a compañeros de trabajo. Esto es algo que se lleva comentando desde el inicio de esta crisis sanitaria. Aún seguimos esperando.
P. Habrá vivido, en los últimos días, momentos duros…
R. Este periodo de crisis sanitaria nos ha puesto a prueba y seguirá haciéndolo por el momento. Desde que empezamos a ejercer la medicina, incluso antes en la carrera, somos conscientes de que vamos a tener que vivir experiencias desagradables. Creo, sinceramente, que nunca se está lo suficientemente preparado para sobrellevar este tipo de situaciones.
Afortunadamente nos apoyamos mucho los unos en los otros y en nuestras familias para poder afrontar mejor este tipo de situaciones. Tambien, he de agradecer el apoyo que esta mostrando toda la población con sus aplausos todas las tardes, cuando estamos de guardia o de turno de tarde en el hospital. Es muy emocionante abrir las ventanas y poder oír los aplausos que nos dan animos para seguir en el turno.
P. Y otros también bonitos como el del jueves al salir de la UCI una paciente con coronavirus…
Hay muchos momentos bonitos y llenos de ternura. No todo lo que se está viviendo es tristeza
R. Hay muchos momentos bonitos y llenos de ternura. No todo lo que se está viviendo es tristeza. El poder ver que los pacientes más mayores, sin móviles ni otro tipo de tecnología, se ponen en contacto con sus familiares es muy bonito y emocionante. Para los pacientes, sobre todo los más mayores, el aislamiento es una situación muy dura y el poder oir a sus familiares a través del teléfono les llena de alegría y les da fuerza para seguir hacia delante.
Al igual que cuando vemos que un paciente evoluciona favorablemente y podemos darle el alta hospitalaria, es muy gratificante ver con que felicidad atraviesan las puertas de la planta en dirección a sus hogares.
P. ¿Cómo se encuentra emocionalmente
R. Tengo mis días. La cuarentena de por sí es dura, el estar alejados de nuestras familias y amigos es algo que se va haciendo cuesta arriba, según van transcurriendo los días.
Pienso mucho en mi familia. Todos tenemos a alguien en situación de riesgo en el que pensar y preocuparnos porque además de médicos somos hijos, nietos, hermanos…
En el plano profesional hay días mejores que otros. Tenemos mucha presión sobre nosotros, tomamos decisiones con mucha repercusión sobre la salud de los pacientes… es algo para lo que hemos sido formados y tenemos experiencia, pero en ocasiones también nos vemos sobrepasados.
P.Un deseo en un lapso corto de tiempo.
R. Creo que mi deseo es compartido por la mayoría. Regresar a nuestras vidas normales, a la rutina de la que tantas veces nos hemos quejado. El poder dar un paseo tranquilamente, el poder abrazar a nuestros familiares… Aunque soy consciente de que para eso todavía nos queda bastante.
Esto nos ha hecho valorar las cosas realmente importantes y creo que va a marcar un antes y un después en nuestra sociedad.
Me gustaría que, ya que la población se ha concienciado de la importancia del sistema sanitario, también el Gobierno y las instituciones fueran consciente de nuestra labor y de como día a dia estamos arriesgando nuestra salud. Despues de esta crisis, me parece fundamental que los sanitarios nos replanteemos nuestra posición y luchemos por ser valorados teniendo en cuenta nuestras responsabilidades. No podemos consentir recortes en la Sanidad ya que como estamos viendo es un sector fundamental para un país.